Laboratorio del Arte
Parte I: La oper[acció] Enric Valor "El profesional que afronta problemas nuevos, escenarios de incertidumbre, etc., está ya aprendiendo y, por tanto, en formación. Aprender primero y aplicar lo aprendido después en sólo una posibilidad, no siempre factible y cada vez menos predominante." (Mariano Fernández Enguita, La educación en la encrucijada)
"...intento contagiar esa chispa a mi alumnado, romperle la rutina, para que descubra la música que lleva dentro. 'Tenéis capacidad para hacer música y podéis hacerla, no importa si después no os dedicáis a vivir de ello' " (Adolf Murillo, Profesor de Música. CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº 424)
En este Blog hemos narrado historias de aprendizaje moldeadas en aulas, pasillos, patios y otros espacios de los centros educativos y sus entornos. Muchos de sus relatos nos muestran escenarios de aprendizaje fundamentados en proyectos pedagógicos 'con sentido'. Es decir, en propuestas y desarrollos docentes que ofrecen oportunidades a todos los estudiantes, que están fuertemente conectados con el deseo de saber de cada estudiante y que pretenden la apropiación personal... del conocimiento que está en juego.
Continuando con esta sucesión de narraciones, nos ocupamos, a continuación, de la labor profesional de un docente que, profundizando en esa misma idea de personalización del aprendizaje, crea un entorno, un formato alternativo de indagación e investigación, que nos puede inspirar un concepto valioso acerca del poder de la educación en la construcción de un desarrollo pleno en todos los estudiantes.
Esta experiencia educativa, en este caso, de creación musical, tiene lugar en el Instituto Público de Educación Secundaria 'Arabista Ribera' de Carcaixent (País Valencià) y ha sido concebida y liderada por Adolf Murillo Ribes, profesor del Departamento de Música.
Una labor educativa gestionada y desarrollada con estudiantes de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) e integrada en un proyecto pedagógico ambicioso: Componer una ópera. Sería la primera ópera compuesta sobre una fábula, que forma parte de una serie de narraciones tradicionales valencianas, de raíz oral (Rondalles Valencianes), recopiladas y literaturizadas por el narrador y gramático valenciano Enric Valor.
Esta innovación educativa, además de introducir al alumnado en el mundo literario de Enric Valor ─y especialmente en la fábula "La mare dels peixos" (cuento que sería la base del libreto de la ópera)─ logra producir referencias creativas y recursos sonoros, susceptibles de ser empleados en los fragmentos de música electrónica, que serán interpretados por los estudiantes en una ópera cuyo estreno está previsto para diciembre del 2016.
Un proyecto de sonorización colaborativa que ha puesto en acción un trabajo sostenido de creación por parte de estudiantes de educación secundaria obligatoria del IES 'Arabista Ribera' y de educación primaria del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria '9 d'Octubre' de Alcàsser, y una labor de definición y transformación realizada por músicos y creadores profesionales. "Un tipo de hibridación que significa, además, una decidida apuesta por la cultura valenciana y por el desarrollo de la imaginación", afirma Adolf Murillo.
Natura 3.0. Performance Audiovisual basada en una pieza musical compuesta 'ad-hoc', adoptando como temática principal la Naturaleza. El proyecto ha sido realizado por estudiantes de ESO (curso escolar 2011/12) bajo la dirección del profesor Adolf Murillo Ribes en el Instituto público 'Arabista Ribera' de Carcaixent.
La pregunta que surge ahora es ¿Cómo? ¿Cómo se gestiona este proceso de creación sonora, interpretativa y literaria? Adolf Murillo, nos responde... "pues... paso a paso, acto a acto..."
Para nuestro profesor de música existe siempre un primer momento, que denomina de 'cocina sonora', en el que los estudiantes descubren elementos, ingredientes materiales, a los que aproximarse para conocer sus propiedades sonoras, sus posibilidades... referidas a la confección de una creación determinada.
"Un poquito de azúcar, plástico frotado, una guitarra, un violonchelo, papel de aluminio, trozos de cristal, la espiral de una libreta, y agua, que no falte. Ni la mejor selección de cocineros de 'Master Chef' podría asumir los ingredientes que hemos enumerado para hacer esta particular receta de 'cocina sonora'... esta curiosa lista ha sido el material sonoro que ha permitido a un grupo de estudiantes de educación secundaria crear, en colaboración, la música original de una pequeña fábula: 'La mare dels peixos' " (Adolf Murillo).
Este laboratorio de lo sonoro supone "una clara apuesta por una escuela y educación más sensorial y creativa", afirma Adolf Murillo...
"Un laboratorio como el nuestro no es tan diferente a cualquier otro laboratorio. Puede que no nos movamos entre medidores y líquidos extraños como los que utilizan los biólogos o químicos, o como el creativo Ferran Adrià; entre alimentos, condimentos y especies aromáticas. Sin lugar a duda, el nuestro, es el territorio de lo sonoro. Por lo tanto, más allá de los materiales que utilizamos en nuestra particular 'cocina', podemos afirmar que coincidimos unos y otros plenamente en la forma desarrollar el proceso creativo. Si bien en nuestro caso, además, tratamos de configurar una clara apuesta por una escuela y educación más sensorial y creativa".
El proyecto pedagógico que subyace a esta propuesta alerta de la participación real de todo el alumnado en el proceso de construcción de la ópera, desde su génesis, cuando se aportan ideas, sonoridades... al entrar en contacto con creadores, solistas... y en la puesta en escena. Su diseño, desarrollo, evaluación y el significado de las producciones logradas otorgan sentido a una experiencia formativa única, que difícilmente se conseguiría centrando el aprendizaje en un libro de texto.
"...crear música no deja de ser una acción problemática que nos mueve hacia marcos de acción centrados en la resolución de problemas. Estas acciones generan incertidumbres, inseguridades, dudas, fracasos dentro de un largo proceso tras el cual llegamos a un lugar donde las partes empiezan a encajar y, donde a menudo, la alegría por aquello descubierto y construido colectivamente nos llena de gozo. Con todo ello logramos una suerte de sentimiento colectivo que hace del aprendizaje un acto vivo y participativo y nos aleja de unas formas mecánicas, repetitivas, y ya obsoletas."
En esta secuencia de creación existe otro segundo momento, que contempla, a su vez, diferentes fases. En la primera de ellas, se trata de que el grupo de estudiantes se emplee a fondo en la lectura compartida y pausada del relato que se pretende sonorizar, en este caso, el cuento de Enric Valor. "Esta vez la lectura del cuento, en esta fase, tiene una importancia capital, ya que nos permite continuas relecturas que facilitarán la construcción de la narrativa sonora que debe conjugarse con la trama de la historia propuesta", afirma Adolf Murillo.
Si observamos con cuidado el desarrollo de este proceso, comprobamos que es algo más complejo que una simple sincronización de la voz del narrador con las imágenes seleccionadas y su adecuación a una serie de sonidos ambientales, presentes en diferentes situaciones.
"El proceso de sonorización se mueve en diferentes niveles: la dicción y la dramatización de los textos, a través de la voz del narrador, los sonidos ambientales que ubicaran a quien escucha en un entorno o situación concreta; pero quizás lo más complejo, será la creación de una música que funcione de forma integrada con la narración del cuento. Una música con múltiples funciones: apoyar, puntuar, sustituir, enriquecer la historia u otras muchas funciones, que seguramente, nos quedan por descubrir. Estas líneas o funciones sonoras son las que conforman aquello que conocemos como BSO o banda sonora original."
En una segunda fase se emprende la búsqueda y recolección de diferentes materiales y objetos sonoros. Una vez hecha la lectura del cuento y el trabajo de acotación de posibles escenas, personajes y situaciones, el alumnado se encarga de traer al aula diferentes materiales u objetos para hacerlos sonar. Es el momento de confección de las listas de materiales, de observar sus peculiaridades de sonido, analizar su comportamiento, sus cualidades sonoras de acuerdo con los propósitos de utilización: identificar cómo responden a las diferentes acciones al hacerlos sonar. Este proceso genera nuevas maneras de escuchar y enriquece la capacidad imaginativa gracias al sonido.
"Esta parte del proceso la podemos denominar fase de recolección sonora. La idea principal es activar la imaginación sonora a través de la escucha de diferentes materiales y objetos. Parece claro que existe una acción mental previa que condiciona la elección del material que aportamos. En esta recolección sonora tiene que haber por necesidad una conexión con la idea literaria. La conexión no siempre será de correspondencia, porque ¿cuál es el sonido de un sentimiento?"
En esta fase los estudiantes prestan atención a la identificación y caracterización de los resultados de las pruebas que realizan al hacer sonar cualquier objeto, tratando de decidir y encontrar nuevos significados que se ajusten a la manera colectiva de concebir la trama que de sentido al cuento.
Durante esta escucha e identificación colectiva, a veces, de forma totalmente casual, el grupo de estudiantes encuentra soluciones increíbles e inesperadas en aquello que se está buscando y que surgen de las interacciones y las acciones a las que someten el material sonoro.
"Hoy en día sabemos que encontrar estas soluciones forma parte de la activación de la parte inconsciente de nuestro cerebro y es un resultado lógico, debido a las múltiples acciones que el cerebro registra a través de los procesos experienciales en los cuales estamos inmersos. Es un momento propicio para que se generen nuevas conexiones, a documentar con ejemplos y nuevas experiencias. Todos estos procesos nos permiten crear una historia sonora muy particular."
El ciclo de creación continúa y transita por un proceso de reasignación de sonidos, una cierta deconstrucción que nos permite desligarlos de sus fuentes originales para someterlos a procesos de manipulación y transformación digital, con los que ir configurando la secuencia que permita la composición de la obra pretendida.
Esta secuencia pedagógica de creación significa mucho más y necesita más detalle y minuciosidad descriptiva; requiere más espacio añadido, demanda otra entrada de este Blog, que será la próxima. Este relato tendrá segunda parte...
Nos quedamos, por el momento, con la respuesta que ofrece nuestro profesor de música a la pregunta... ¿La propuesta que haces, permitiría decirle adiós al pentagrama...?
"A los alumnos todo eso les resulta muy extraño. A mí me parece anecdótico y le presto muy poca atención, aunque hay compañeros a quienes les sienta fatal que lo diga. Me sigo sorprendiendo cuando entro a una clase y veo la pizarra de pentagramas atiborrada de soles y lunas, eso sí me parece un paisaje marciano. Lo importante es que el alumnado acceda a la música desde una experiencia real y directa con el sonido."
(Adolf Murillo, Profesor de Música. CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº 424)
Continuaremos...
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.