Cinco museos desconocidos y curiosos de Madrid que te sorprenderán
01 Museo de AméricaEste museo estatal en el barrio de Moncloa es un gran desconocido, y el recorrido por sus amplios espacios, tranquilo y sin prisas. En sus salas hay tipis de los indios de las praderas, cabezas de jíbaro, tótems canadienses, cerbatanas amazónicas, kris de filipinas, un códice maya… Entre las joyas de la colección destacan las 122 piezas de oro del tesoro de los Quimbayas, donado por Colombia en 1893, uno de los ajuares funerarios más importantes de la América prehispánica.
02 Museo Naval
Salas refulgentes de aventura aguardan al visitante en este museo oculto tras una anodina puerta del Cuartel General de la Armada, a dos pasos de la plaza madrileña de Cibeles. Suelos de parqué, techos de cristal y hermosas vitrinas de maderas nobles donde se exhiben maquetas de galeones, sextantes, catalejos, reproducciones de batallas navales, espadas, pistolas de chispa, sables de abordaje y una maravillosa colección de mascarones de proa. También se puede ver el mapa de Juan de la Cosa, una carta náutica en pergamino del siglo XV donde aparece representada por primera vez América.
03 Museo Geominero y Museo de la Escuela Superior de Minas
Los restos de un enorme mastodonte reposan en el centro de la sala central de museo del Instituto Geológico y Minero de España, una gran nave diáfana con suelo de parqué y bóveda de cristaleras que parece directamente sacada de una novela de Julio Verne. Alrededor de ella se asoman tres balconadas perimetrales de hierro forjado, con vitrinas de madera tallada y cristal donde se exhiben más de 8.000 muestras (un 25% de los fondos de la colección) de minerales, rocas, fósiles, meteoritos y gemas. Al edificio, inaugurado en 1927, se accede por una escalera monumental de mármol adornada con geodas de cuarzo rosa. Casi puerta con puerta con el museo Geominero está el de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas, donde cada primer domingo de mes se organiza un animado mercadillo de minerales y fósiles. En el jardín, una torre de ventilación conduce al interior de una mina de carbón, recreada con todo lujo de detalles en pleno barrio de Chamberí.
Miriñaques del siglo XVII, vestidos de Paco Rabanne o de Manuel Pertegaz, joyas de Yves Saint Laurent, escarpines dieciochescos y zapatos de Manolo Blahnik en un fascinante viaje por la historia a través de sus ropajes. Y del 3 de marzo al 16 de mayo, la exposición temporal Modamorfosis, comisariada por Lucina Llorente y Juan Gutiérrez, plantea "el proceso de construcción, deconstrucción y reconstrucción que ha dado forma a la moda contemporánea".
05 Museo Nacional de Antropología
Un palacete en chaflán entre la estación de Atocha y el parque del Retiro alberga este curioso museo, fundado en 1875 como Museo Anatómico por el médico segoviano Pedro González Velasco, que invirtió todos sus ahorros en la construcción del edificio y después lo llenó con su preciosa colección privada de piezas anatómicas y objetos procedentes de diversas expediciones científicas. Además de un interesante catálogo etnológico que incluye momias precolombinas, cabezas reducidas, canoas y armas, allí se expone el esqueleto de Agustín Luengo, el Gigante de Badajoz. Luengo, que padecía de acromegalia, una enfermedad que impide detener el crecimiento, vendió su cuerpo de 2,30 metros de altura al doctor González Velasco a cambio de 3.000 pesetas y un jornal diario hasta que falleciese. Según las leyendas madrileñas, el médico estaba obsesionado hasta tal punto con la momificación como manera de alcanzar la inmortalidad que cuando murió su hija Conchita, embalsamó el cadáver y vivió con la momia hasta su propia muerte, sentándola a la mesa y paseándola en coche por las calles de Madrid.
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