Gobierno de concentración
Hasta siete partidos llegaron a participar en los Gobiernos reformistas durante la Segunda República. En aquel complejo sistema coincidieron diferentes sensibilidades políticas en un afán por modernizar España. La mayoría de los partidos republicanos, junto con nacionalistas catalanes y gallegos (e incluso los vascos en alguno de los Gobiernos del Frente Popular), se empeñaron a pesar de sus diferencias, o precisamente por ellas, en marcar otro rumbo en el quehacer diario de este país. Políticos de indiscutible talla intelectual con firmes y profundas convicciones democráticas en su mayoría asumieron responsabilidades de gobierno en unas circunstancias muy complicadas. Conviene recordarlo cuando desde posicionamientos supuestamente progresistas se dificulta el avance y la profundización en unas reformas imprescindibles para la regeneración, no solo política, de nuestra democracia.— Jon Elorduy Jáuregui.
