13 fotosDesmantelación del campamento de Calais- 23 feb 2016 - 18:18CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceEl Ejecutivo francés considera que la llamada "jungla" de Calais no reúne las condiciones humanitarias necesarias para albergar a los inmigrantes.PASCAL ROSSIGNOL (REUTERS)Las organizaciones humanitarias reconocen que 'La jungla' no es un lugar aceptable, pero sostienen que su cierre no mejora la situación. "Nunca se irán de Calais. Si los echan de aquí, formarán otro campamento. Al menos en éste ya hay algo organizado. Y aquí estamos avanzando en el censo de los niños, que son los que más preocupan. Creo que valdría la pena centrar los esfuerzos en mejorar la situación de 'La jungla', dice a Efe un voluntario de Médicos Sin Fronteras. En la imagen, un inmigrante prepara un café en una tienda del campamentoDENIS CHARLET (AFP)Barracones prefabricados y con calefacción instalados para albergar a los evacuados.Jerome Delay (AP)Las organizaciones humanitarias que trabajan desde hace meses con los inmigrantes consideran que el número de camas alternativas de los barracones instalados junto al campamento ilegal es muy inferior al de las personas que residen en la parte que pretenden evacuar. En la imagen, una voluntaria de "Auberge des migrantes' conversa con un inmigrante sudanés que vive en la zona sur del campamento situado en las afueras de Calais.PASCAL ROSSIGNOL (REUTERS)Agentes de la Compañía Republicana de Seguridad (CRS) patrullan por el campamento temporal conocido como 'La Jungla', en las afueras de Calais, Francia.YOAN VALAT (EFE)Francia obliga, por motivos de seguridad, a que todos los que acudan a los barracones sean registrados a través de sus huellas dactilares y muchos de los habitantes de de 'La jungla' temen que ir al campamento oficial instalado por el Gobierno francés ponga fin a sus esperanzas de llegar al otro lado del canal de la Mancha.Jerome Delay (AP)Un refugiado reza en la capilla construida en la zona sur del campamento.YOAN VALAT (EFE)Voluntarios de la organización "Care 4 Calais" acompañan a unos inmigrantes que residen en el asentamiento temporal de Calais.PASCAL ROSSIGNOL (REUTERS)Una excavadora trabaja en las labores de desescombro de una zona del campamento.PASCAL ROSSIGNOL (REUTERS)A migrant walks past a makeshift restaurant in the so-called "Jungle" migrant camp in Calais, on February 23, 2016. A French court said on February 23, 2016 it was delaying its ruling on the demolition of half of the refugee camp in Calais known as the "Jungle", just hours before a deadline for residents to be evacuated. Emotions were running high in the "Jungle" on the outskirts of the northern port city of Calais, where many residents had refused to leave despite a 1900 GMT deadline to vacate the southern half of the camp. Local authorities say a total of 3,700 people are living in Jungle, and between 800 and 1,000 will be affected by the eviction. / AFP / DENIS CHARLETDENIS CHARLET (AFP)A migrant walks past a stencil graffiti with a statue of liberty and the message, "Send the Homless, Tempest tost to me", in the southern part of a camp for migrants called the "jungle", in Calais, northern France, February 23, 2016. French authorities have asked migrants living in tents and makeshift shelters in the southern sector of the "jungle", to evacuate the area. REUTERS/Pascal Rossignol PASCAL ROSSIGNOL (REUTERS)Migrants watch French officials tour a makeshift camp set outside Calais, France, Tuesday Feb. 23, 2016. People fleeing conflict and poverty in Africa, the Mideast and Asia are facing an evening deadline to move out of the camp in the French port of Calais that has become a flashpoint in Europe's migrant crisis. (AP Photo/Jerome Delay)Jerome Delay (AP)A young migrant from Afghanistan walks in the mud in the south part of a camp for migrants called the "jungle", during a rainy winter day in Calais, northern France, February 22, 2016. French authorities have asked migrants living in tents and makeshift shelters in the southern sector of the "jungle", to leave the area. REUTERS/Pascal Rossignol PASCAL ROSSIGNOL (REUTERS)