El motivo vital por el que David Letterman no piensa quitarse su larga barba
El popular presentador hace de su frondoso vello facial una reivindicación. "Todo el mundo la odia, hasta mi mujer y mi hijo, pero no me afeitaré"
Llega un momento en la vida en el que uno se ha ganado el derecho a hacer lo que le apetece sin tener que pedir permiso ni perdón por ello. Y más si te llamas David Letterman (EE. UU., 1947), seguramente el presentador más famoso del mundo. Letterman se jubiló hace sólo unos meses después de una vida frente a las cámaras, dirigiendo Late show with David Letterman durante 22 años y otros 11 con Late night with David Letterman. Y, una vez retirado, ha tomado una gran decisión: darse una tregua con la maquinilla de afeitar. Pero, ¿por qué dejarse de forma indefinida una barba que podría alojar a una familia entera de jilgueros?
El carismático presentador, lejos de hundirse por tener que decir adiós a la televisión, ha sabido encontrar el lado positivo de su jubilación. "Todos los días solía decir que estaba harto de tener que afeitarme cada mañana durante 33 años. Y pensaba que lo primero que haría cuando me retirará sería dejar de afeitarme", explica Letterman a Whitefishreview. ¿Y su familia, esa mujer y ese hijo que para besarle tienen que encontrar un trozo de mejilla tras la espesura del vello facial, cómo se lleva con esa barba? "Todo el mundo odia mi barba. Mi esposa y mi hijo la odian. Y cuanta más gente me implore que me afeite más fuerte es mi decisión de no hacerlo", confiesa a la misma publicación.
Otro de los puntos fuertes que David le ve a su nuevo aspecto es que le da un aire desenfadado contrario a la pulcritud que llevaba a cuestas durante su etapa televisiva. "He desarrollado una especie de aspecto horrible que estoy disfrutando. Sé que no es una barba con buen aspecto pero no me importa. Es algo gracioso, no digo que sea divertido irritar a los demás, pero es entretenido ver la reacción de la gente", afirma el presentador.
Por la mesa del programa de este hombre ahora peludo ha pasado todo el que importa en el mundo del espectáculo y la política estadounidenses: Barack Obama, Joaquin Phoenix, Tom Hanks, Scarlett Johansson, Donald Trump, Selena Gomez, Jennifer Lawrence... Y a todos les ha recibido perfectamente rasurado.
A pesar de la barba estilo amish que Letterman se ha dejado, no podemos negar que el presentador ha sido durante años (e incluso ahora sigue siendo) un hombre con clase. Elegante e irónico, conquistó a los americanos durante décadas, y hoy puede permitirse olvidar el afeitado el tiempo que considere oportuno.
"El día que me afeite os llamaré", es lo único que Letterman puede, y quiere, decir a la prensa y a sus seguidores. Mientras, seremos partícipes de las dimensiones que irá tomando su reseñada barba. Pronto le servirá de bufanda y creará tendencia.
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