Carta abierta a Mariano Rajoy

Querido presidente en funciones Mariano Rajoy:

Sé que es difícil en su situación mantener la cabeza fría, pero creo que hablo en nombre de muchos ciudadanos de bien cuando le pido que, por Dios, no se precipite, que atempere su carácter sanguíneo. Me imagino las ganas que tiene de seguir gobernando otros cuatro años por lo menos, y que se suma, a su gran sentido de la responsabilidad y del trabajo, un ansia corajuda por no tirar a la basura lo hecho, por reivindicarlo y defenderlo. (No hacia falta que nos dijera Luis de Guindos que se estudiará en los libros de historia, eso ya lo sabíamos). Pero, aunque sea por una vez en su vida, deje el tiempo pasar, no actúe, que sean otros los que den el primer paso. Considere por un momento declinar acudir el primero al pleno de investidura como candidato a la presidencia del Gobierno y disfrute viendo como se ponen nerviositos. Sé que es mucho pedir para alguien valiente y audaz como usted, pero considérelo, por favor, puede que esta vez las cosas se solucionen sin que usted haga nada. Eso en cuanto a lo de la investidura, referente a la investigación del PP Valenciano, un poco lo mismo. Me consta, porque lo veo en su mirada, que está deseando entrar en acción y desaforar cabezas. Calma, puedo que todo eso, al final se quede en agua de borrajas y que usted y su partido salgan indemnes, mirando para otro lado (Siempre que llovió, paró).

No desaproveche energía señor Mariano Rajoy, dese un respiro.

Atentamente, se despide un humilde cómico.