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Barbie y sus nuevas curvas

Tras 57 años de historia, la muñeca amplía su colección con tres nuevos tipos de cuerpos

Los nuevos cuerpos de BarbieFoto: reuters_live

Barbie está de enhorabuena. La muñeca con la que han jugado millones de niños desde que saliera a la venta por primera vez en marzo de 1959 ha ampliado su colección. Y no se trata de una nueva profesión o afición, sino que la bambola tendrá ahora tres diferentes estaturas y siluetas, aparte del clásico modelo. Parece que Mattel —la empresa que las fabrica— por fin ha escuchado a quienes se quejaban de que no representaba a una mujer real y han dotado a sus barbies de forma y volumen. 

El anuncio ha llegado este jueves en forma de tuit desde la cuenta oficial de Barbie en Twitter. La muñeca más popular de la historia será alta, bajita o con curvas, algo que se acerca mucho más a la realidad de las siluetas que popularmente categorizan las siluetas femeninas como triángulo invertido, rectángulo, reloj de arena u óvalo. 

Los ídolos de belleza han evolucionado. Las niñas y jóvenes admiran a artistas como Beyoncé, Kim Kardashian, Jennifer Lopez o Demi Lovato. Además, varias feministas como Lena Dunham reivindican en la pantalla la aceptación del cuerpo tal y como es. Las curvas mandan y Mattel lo sabe: "Las madres millennials todavía es una pequeña parte de nuestros consumidores, pero sabemos cómo será el futuro", ha asegurado Evelyn Mazzocco, cabeza de la marca Barbie. 

Mazzocco fue la encargada del viraje en la política de la empresa, desde que se incorporara en 2014. Lo primero que hizo la ejecutiva fue una encuesta a quienes odiaban a la muñeca: "Quería recordar cada vez que viniese a trabajar la realidad de lo que está pasando con la marca", explica. 

La muñeca ha creado controversia desde su creación. La diseñadora del juguete, Ruth Handler, se inspiró en otra muñeca alemana llamada Lilli, un regalo que se repartía en las despedidas de solteros. Y, en consecuencia, sus medidas fueron diseñadas, por ejemplo, con pechos, algo poco común en la época. Mattel siempre se ha defendido argumentando que sus barbies no están inspiradas ni en el cuerpo de una niña ni en el de su madre. Incluso un estudio publicado en la revista Developmental Psychology, en 2006, afirmaba que las niñas expuestas a Barbie en una edad temprana expresaban una mayor preocupación por la delgadez, en comparación con otras que jugaban con diferentes muñecas. 

La moda y Barbie son dos elementos inherentes, y también el año pasado las barbies ampliaron su vestuario. La muñeca se bajó de sus eternos tacones y se calzó diferentes modelos de zapatos planos diseñados por 10 modistos españoles. Y hasta se dejó seducir por Moschino, quien ideó para ella varias prendas con sus respectivos complementos.

También en 2015, Mattel introdujo importantes innovaciones en Barbie: se ampliaron los tonos de piel y los tipos de cabello. La empresa quiso así reflejar una mayor diversidad étnica, la misma de quienes consumen su producto.

Durante años, Mattel ha intentado dotar a las barbies de una imagen de exitosas mujeres de negocios, profesionales en amplios cambios, feministas y deportistas, pero sus famosas medias corporales nunca ha dejado de eclipsar estas tentativas. Tal vez en esta ocasión —tan significativa que hasta la revista Time le ha dedicado una portada— Barbie consiga empoderar el estatus femenino al nivel que le corresponde. 

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