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Tribuna
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Brasil espera a España para la Olimpiada 2016

Los cambios realizados en Río de Janeiro sólo serán completos si participan pueblos de todas partes del planeta

Los españoles son plenamente conscientes del poder transformador de una Olimpiada. Conocen de primera mano el legado positivo que los Juegos dejaron en Barcelona, apuntada como la sede que mejor supo aprovechar las oportunidades generadas por tan magno evento. Uno de los principales triunfos de Brasil para ganar la disputa como sede de la Olimpiada y de la Paralimpiada de 2016 fue precisamente el potencial impacto positivo del acontecimiento en Río de Janeiro, ciudad-sede, así como en el resto del país. Estaban en lid Tokio, Chicago y Madrid. Mostramos al Comité organizador que Brasil reunía las mejores condiciones para que esta celebración mejorase, una vez más, la vida de millones de personas.

A 200 días para la apertura de los Juegos olímpicos, podemos comprobar que la elección no podría haber sido más acertada. Residentes y visitantes de Río de Janeiro viven una ciudad en plena transformación. La Olimpiada ha acelerado inversiones históricamente necesarias. De los 11,5 mil millones de dólares invertidos, tan solo 1,85 mil millones serán para estructuras específicas de los juegos, destinándose el resto a mejoras que quedarán para la ciudad después del evento.

Por primera vez en la historia de los Juegos, tenemos un legado anticipado. El parque acuático, en el que van a disputarse las pruebas de piragüismo, ya ha sido entregado y abierto a la población como una opción de ocio en la periferia de la ciudad.

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Los cambios realizados en Río de Janeiro sólo serán completos si participan pueblos de todas partes del planeta y si conseguimos concretar el símbolo olímpico que une al mundo en cinco anillos de colores entrelazados. Como ministro de Turismo de Brasil, mi misión es crear un ambiente favorable para permitir que el visitante internacional viva esa experiencia con nosotros.

España, que destaca en una serie de modalidades como hípica, baloncesto, fútbol y esgrima, tiene especial importancia en ese contexto. Una media de 170.000 españoles visitan Brasil cada año. Esperamos que, con la Olimpiada, ese número aumente considerablemente. Incluso porque nuestros estudios revelan que para ocho de cada diez españoles que nos visitan la experiencia turística vivida en Brasil satisfizo o superó plenamente sus expectativas.

En 2016, vamos a vivir la cumbre del calendario de megaeventos internacionales que Brasil asumió el reto de acoger. Desde 2012 hasta ahora hemos realizado tres etapas de Fórmula 1, con las dos últimas elegidas por pilotos y equipos como las mejor organizadas de todo el campeonato; Río+20, con jefes de estado de todos los continentes; la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), primer gran viaje internacional del Papa Francisco; la Copa de las Confederaciones y la Copa del Mundo de la FIFA.

Durante el mundial de fútbol de 2014, llevamos a cabo una investigación con los turistas internacionales y el 95% afirmaron que pretendían volver a Brasil. Aprobaron cuanto vieron y vivieron. Por eso, me siento seguro y a gusto para hacer desde aquí una invitación pública. Vengan a participar en ese momento de transformación de nuestro país y vivir los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Río 2016 con nosotros.

Henrique Eduardo Alves es ministro de Turismo de Brasil

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