Las nuevas caras de los de siempre
Meg Ryan, Uma Thurman o Diego Maradona sorprendieron a sus fans con su nueva imagen. Su paso por los quirófanos o un mal maquillaje causaron furor en las redes sociales
Aunque se diga que una imagen vale más que mil palabras, las fotografías que acompañan este texto han hecho correr ríos de tinta.
Tras algo más de un año apartada de la vida pública, Meg Ryan reaparecía en la semana de la moda de la alta costura de París el pasado mes de julio. Lejos de dar cuenta de los motivos de la ausencia de la actriz, los comentarios en las redes sociales y los titulares de los medios de comunicación advertían de su nuevo paso por el quirófano. La intérprete de Cuando Harry encontró a Sally empezó a borrar la dulzura y naturalidad de su rostro a principios de la pasada década. Defensora de los retoques estéticos para difuminar los signos de la edad, lo que quizá nunca pensó una de las reinas de la comedia romántica es que eso tendría consecuencias profesionales: a sus 54 años, Meg Ryan ha perdido su trono y lleva seis años sin protagonizar una película.
No es lo que parece
El mismo impacto causó el nuevo rostro de su colega de profesión Uma Thurman, y más teniendo en cuenta que ella se había mostrado en el pasado contraria a la cirugía plástica. Cuando todos ya pensaban que la intérprete había pasado a formar parte del club capitaneado por Renée Zellweger, Thurman salió en su propia defensa. Nada de bisturí, todo fue fruto de la brocha y el maquillaje —y de un maquillador que hará bien si no vuelve a contratar—. Sus seguidores respiraron tranquilos cuando la vieron sin maquillaje (o, al menos, con el de siempre) dar las explicaciones en vivo y en directo en un programa de la cadena estadounidense NBC.
Pero las actrices de Hollywood no son las únicas que sienten la presión del paso del tiempo. Ahí está el joven actor de la serie Modern Family Reid Ewing, que a sus 27 años ha confesado ser un adicto a las operaciones estéticas. Maradona ha sido otro de los que ha cambiado de aspecto este 2015. El pasado marzo sorprendía a los espectadores de la televisión venezolana con una cara más redonda y tersa, unos labios más carnosos y sin bolsas en los ojos. El exfutbolista argentino sufrió el rápido escarnio público que hoy permiten las redes sociales. Nunca había sido tan fácil tirar de hemeroteca gráfica, y hay pocos temas que generen tantos comentarios como los (malos) retoques estéticos.
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