El general argelino que tiene quien le escriba

Argelia, el país más extenso de África, al que España compra el 60% del gas que consume, vive desde hace unas semanas una situación inédita y convulsa. Los generales más poderosos de los últimos lustros están siendo retirados o encarcelados. Todo ello, en medio de una lucha más o menos soterrada para hacerse con el legado de un presidente, Abdelaziz Buteflika, de 78 años, que sufrió una parálisis cerebral en 2013 y cuya última comparecencia pública fue en mayo de 2012.

El general Hasán, exjefe de la lucha antiterrorista, el hombre que liberó en enero de 2013 la gigantesca planta gasística de Tiganturine, en una operación en la que murieron 37 rehenes extranjeros a manos de Al Qaeda en el Magreb, ha sido condenado por el Tribunal Militar de Orán hace dos semanas a cinco años de cárcel. La razón oficial es que Hasán tardó en entregar unas armas requisadas a un grupo terrorista. Su abogado, en cambio, cree que todo obedece a la lucha de clanes para hacerse con el poder.

A raíz de la sentencia, por primera vez se ha expresado en público el general Mohamed Mediene, alias Toufik, el que fuera durante 25 años máximo responsable del Departamento de Inteligencia y Seguridad (DRS), conocido también como el Dios de Argelia y el Hacedor de Reyes. Toufik fue destituido el pasado 13 de septiembre. Hasta entonces apenas existían imágenes suyas. Era una sombra omnipotente que nunca se expresó en público.

Pero este viernes Toufik habló mediante una carta publicada en la prensa argelina. Se declara “consternado” por el veredicto contra el general Hasán, conmina a “reparar la injusticia” de su encarcelamiento y a lavar su honor. El ministro de Comunicación, Hamid Grine, ha señalado que esas declaraciones son “de una extrema violencia”.

Y mientras eso ocurría en Argelia, el presidente, Abdelaziz Buteflika, se encontraba entre el jueves y el sábado en la localidad francesa de Grenoble, adonde acudió para someterse a una revisión médica.