El vestido de Dorothy, vendido por 1,4 millones de euros

Estrenada en 1939, la película El mago de Oz se convirtió en un clásico del cine. Cuando se cumplen 76 años desde su estreno, la leyenda sobre la película se mantiene intacta, o al menos así lo demuestra que el vestido de cuadros azules y blancos de su protagonista se haya subastado por 1,56 millones de dólares (1,46 millones de euros). La puja final, realizada en la subasta celebrada por la casa Bonhams, fue superior a la expectativa inicial, que rondaba el millón de euros para la pieza vestida por Judy Garland en su viaje iniciático hacia Oz por el camino de baldosas amarillas.

Uno de los 10 vestidos que se hicieron para la actriz durante el oscarizado filme de Victor Fleming, fue una de la docena de objetos relacionados con el clásico musical que Bonhams puso a la venta el pasado lunes entre un total de 400 objetos memorables de la edad de oro de Hollywood. En la subasta, bajo el título de Tesoros de la fábrica de sueños, también se pujó por uno de los vestuarios que llevó Marilyn Monroe en Los caballeros las prefieren rubias. En concreto, un traje chaqueta en negro y blanco con el que Norma Jean cantaba en la película de 1953 junto a Jane Russell el tema When love goes wrong y que alcanzó en la puja los 350.000 dólares (casi 329.000 euros). Menos suerte tuvo el también vestido icónico de la ambición rubia en River of no return (1964), que fue retirado de la subasta al no llegar al precio mínimo estimado fijado en 300.000 dólares (280.000 euros).

"La ropa es considerada como un icono verdaderamente intemporal de la época clásica de Hollywood", aseguraba una de las responsables de la casa de subastas neoyorkina.

También se han vendido varias decenas de objetos de la malograda actriz Natalie Wood, entre otros el globo de oro que recibió por De aquí a la eternidad (1954), que se vendió por 14.000 dólares (algo más de 13.000 euros). Del joyero de la protagonista de Esplendor en la hierba (1961) también se subastó un brazalete de oro y rubíes que perteneció a la californiana por 20.000 dólares (unos 18.800 euros). Una subasta que se saldó con un total de cuatro millones de dólares en compras de quienes quisieron poseer un trozo de Hollywood.