El inminente estreno de Ocho Apellidos Catalanes va a llenar las salas de cine de estereotipos sobadísimos de la tierra que vio nacer a Joan Laporta y Maria Lapiedra. Pero más allá de la retahíla de estereotipos que ahí se van a representar, todo buen catalán se va sentir familiarizado con estos puntos destacados que conforman una radiografía alternativa de la catalanidad.
La escatología no está mal vista
La hez históricamente ha sido no sólo considerada sinónimo de buena salud, sino también el motor como abono de un territorio que durante siglos se ha sustentado del campo. Y es más, gracias a tradiciones navideñas como el caganer o el cagatió (ese tronco mágico que suplanta a Santa Claus cada Nochebuena cagando regalos tras recibir una somanta de palos) también ha sido motivo de culto popular. No tengas miedo en hablar con un catalán de tu flora intestinal: te entenderá mejor que nadie.
Pago democrático
No es que seamos de la cofradía de la Virgen del Puño, ni mucho menos. Simplemente se estila más decir en los bares “qué cada uno pague su cuenta” antes que invitar a una ronda. ¿Hay algo más equitativo que eso?
Fervor springsteeniano
Lo sentimos mucho por Bono, pero si hay un artista por el que se siente auténtica devoción ese es Bruce Springsteen. Desde que el de New Jersey debutó en la capital catalana en 1981, con cada una de sus visitas ha ido cimentando una historia de amor con su legión de feligreses. Si se presentara a unas elecciones autonómicas ganaría por mayoría absoluta, que no quepa duda.
Ir a por setas: el hobby
Jamás, ni aun pasando por una tortura china, se revela cuál es la mejor coordenada para encontrar estos codiciados hongos en el campo. He aquí el motivo por el que un programa de la televisión pública tan tedioso como Caçadors de Bolets batió récords de audiencia.
El APM? es la nueva RAE
Los académicos de la RAE jamás podrán competir con ese generador de vocablos lapidarios que fue, es y será el APM? Sin duda, gracias a este show televisivo (seguido por miles de no catalanes a través de Youtube) desde hace once años el diccionario popular es más rico que nunca. ¿Ta’ enterao?
Con tomate todo entra mejor
Pedirse un bocadillo fuera de territorio catalán puede llegar a ser un drama. Estamos tan mal acostumbrados al pa amb tomàquet que todo aquello que no lo lleva simplemente es un saco de piedras. Debería exportarse por todo el mundo.
Seny i rauxa
La dicotomía entre la cordura y el arrebato siempre ha formado parte de la psique de sus habitantes. Sin ir más lejos, ahí tenemos a dos figuras como Dalí o Karmele Marchante, dos catalanes de pro que siempre han gozado de un discurso la mar de coherente (léase irónicamente).
Amistad incondicional
Puede que a primeras no sean tan dicharacheros como nuestros vecinos del sur o que, a diferencia de lo que ocurre por ejemplo en Madrid, ningún desconocido se te ponga a hablar por los codos nada más entrar a un bar. Aunque eso sí, cuando uno tiene un amigo catalán tiene un tesoro para toda la vida. Cuesta romper el hielo, pero una vez roto uno descubre que de reservados no tienen nada.
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