Las tribulaciones de San Nicolás en Holanda
La ONU aconsejó en 2014 cambiar a un ‘ayudante’ al considerarlo racista
San Nicolás llega este sábado a Holanda desde España cargado de regalos para los niños. Según la tradición, el antiguo obispo de Mira (Anatolia, hoy Turquía) viaja en barco y le acompañan sus pajes, un nutrido grupo que responde al nombre genérico de Zwarte Piet (Negro Pedro). Su aparición es un acontecimiento nacional, pero donde los más menudos solo ven a un personaje que les da chuches para endulzar la espera del regalo pedido al santo, Naciones Unidas observa un estereotipo racista. “La representación del negro feliz con una peluca y el rostro pintado, cuyo arraigo tradicional no justifica la discriminación que encierra y debe cambiar”.
El consejo es de 2014 y procede de la Comisión para la Eliminación de la Discriminación Racial. Desde entonces, reina la confusión, y aunque el 65% de las 4.000 escuelas adheridas al sindicato del sector no piensa cambiar el aspecto del ayudante, muchos comercios que no desean perder clientela, centros públicos con una imagen que preservar y algunos padres no saben cómo acertar. Si bien los pajes solo tiznados por el hollín, o bien multicolores, han ido sumándose a ciudadanos de origen africano vestidos de morisco, los holandeses más desorientados han optado por seguir el tono marcado por el informativo infantil (Sinterklaasjournaal) que cuenta las andanzas del santo y los suyos.
Emitido a diario por la televisión nacional, de momento solo han aparecido Pieten (el adjetivo negro ya ha desaparecido) tradicionales. El año pasado, en pleno debate sobre el grado de racismo permitido por una sociedad tolerante, el asistente más veterano, con su cara negra, se disfrazaba de patriarca y abandonaba Holanda a lomos del caballo blanco del santo. Este, a su vez, se subía a un corcel oscuro en un final tan políticamente correcto que no convenció. Este mediodía, todos regresan a bordo del mismo barco cargado de los deseados paquetes. Como son los mismos actores que actúan en el programa televisivo, su apariencia dentro y fuera de la pantalla puede ayudar a los más confundidos de sus compatriotas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.