No volver al pasado
Que la ley es para todos, lo sé, aunque difiero en su aplicación con la realidad que actualmente se vive en Cataluña. Aunque soy andaluza y de mente abierta para comprender que las cuestiones políticas se deben lidiar sobre las mismas reglas de juego, no es este por la independencia un juego limpio. Ya sufrimos medio siglo de conflictos por la independencia vasca. Solo quedó el dolor que la sinrazón deja. Ahora vivo atenta a los medios de comunicación como si viviese en un país sin ley, con miedo a que volvamos al pasado. Desconozco la intención última de aquellos políticos que se atreven a desafiar las reglas democráticas; solo sé que este no es su cometido. No es de buen político el que con intencionalidad anima a sus ciudadanos a crear confrontación entre ellos. Conseguimos tener un Estado de derecho; costó vidas y sufrimiento. Ahora está cohesionado y fuerte; la ley protege las bases de nuestra convivencia. Aplicarlas es cosa de los jueces; la mía, confiar en que así sea.— Rosa Martín Cotilla.
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