Jennifer Lawrence recuerda con dolor sus fotos robadas

Jennifer Lawrence no recuerda nada bueno de la publicación viral de sus fotos desnuda. "Solo dolor", reconoce la actriz a la revista Vogue, de la que es portada el próximo diciembre y en la que rememora uno de los momentos más embarazosos de su carrera. El incidente tuvo lugar hace más de un año, cuando su teléfono móvil fue hackeado y salieron a la luz las instantáneas que tenía allí guardadas. Eran imágenes privadas que había sacado para su entonces novio Nicholas Hoult, con quien mantenía una relación a distancia, pero rápidamente las podía ver quién quisiera en Internet.

"Me puse a llorar", admite ahora la actriz sobre su reacción cuando supo la noticia. Lawrence calificó este robo de "crimen sexual", un ataque cibernético del que también fueron víctimasactrices como Aubrey Plaza, Avril Lavigne, Scarlett Johansson, Gabrielle Union, Hayden Panettiere y Kate Upton. Un crimen perpetrado no solo por quienes robaron las fotos sino por quienes las vieron, dijo. En el caso de Lawrence, su único consuelo en aquel momento fue su perro Pipi que, siendo recién adoptado, saltó a su regazo y le lamió las lágrimas. "No pude dejar de abrazarla durante horas. Lo digo en serio", recuerda ahora.

Aunque el mal trago ha pasado, prefiere no seguir hablando de ello a menos que alguien le pregunte. "¿Me has visto desnuda?", suele responder con desparpajo a cualquiera que le saca el tema. Una respuesta que ya se ha vuelto habitual en una actriz de 25 años que ha visto minada su inocencia con la fama y el tipo de incidentes que han acompañado su éxito. Como aseguró recientemente en otra entrevista, la actriz ha envejecido "como un presidente".

Lawrence tiene dos estrenos en menos de un mes; uno cargado de dinero y otro con aspiraciones de premio Oscar. Se trata de la última entrega de Los Juegos del Hambre, Sinsajo Parte 2, filme que concluye su exitosa interpretación de la heroína Katniss Everdeen. La saga lleva deparados en la taquilla mundial más de 2.100 millones de euros y ha hecho que la actriz sea la mejor pagada del momento. La segunda película, Joy, es su tercera colaboración con David O. Russell, director con el que consiguió la estatuilla de la Academia y una de sus otras dos candidaturas a este mismo premio.

Según la entrevista de Vogue, no todo es trabajo en su vida. La actriz sueña con tener una familia y está segura de que quiere casarse y tener hijos, aunque por el momento no tenga ninguna pareja a su lado -la última que se le adjudicó fue el músico Chris Martin-. "Nadie me llama. Me paso los sábados sola", indica a la publicación. Está segura de que los hombres intentan marcar su territorio, "su dominio", a la hora de tratar a una de las figuras más poderosas del Hollywood actual. De ahí que ahora prefiera concentrarse en el trabajo. Además de su carrera como actriz, Lawrence ha comenzado a trabajar como guionista junto a su "mejor amiga" Amy Schumer. También está pensando en dedicarse a la realización. "Pero prefiero hacerlo en lugar de hablar de ello", resume la intérprete.