9 fotosEl gudari enterrado en MendataEl equipo de Francisco Etxeberria exhuma cerca de Gernika los huesos de un gudari enterrado y llorado en secretoGorka LejarcegiPedro GorospeMendata - 05 dic 2015 - 23:09CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceDurante décadas, una cruz clavada en una encina centenaria se convirtió en el único recuerdo, casi ilegal, pero solidario y preciso que señalaba el lugar donde murió y fue enterrado Pedro. Cuando un vendaval arrancó la encina, los familiares del gudari decidieron poner una cruz con su fotografía.Gorka LejarcegiUn miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi trabaja durante los trabajos de exhumación valiéndose de una pala. Los primeros restos aparecieron al poco de remover la tierra, a apenas un metro del lugar que señalaba la cruz.Gorka LejarcegiLos integrantes de la asociación Karraderan y de la Sociedad Aranzadi desempolvan los huesos encontrados en la fosa, dentro de las labores de limpiado y cuidado de los restos para proceder a su levantamiento.Gorka LejarcegiLos trabajos de excavación y la exhumación de los restos de Pedro Uriguen fueron llevados a cabo por un equipo liderado por el antropólogo forense Paco Etxeberría (a la derecha), presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.Gorka LejarcegiPedro Uriguen Perea había nacido en Amorebieta, localidad ubicada a 20 kilómetros de Bilbao, y pertenecía al batallón de Otxandio, al que según los historiadores, se le encargó la defensa del perímetro de Gernika en pleno avance de las tropas franquistas.Gorka LejarcegiJoseba Mallea, alcalde de la localidad del Mendata (en el centro con polo azul), saluda a los familiares de Pedro Uriguen tras la emotiva ceremonia que se llevó a cabo coincidiendo con la exhumación.Gorka LejarcegiLas seis sobrinas de Uriguen, su familia más allegada, posan delante de la fosa de su tío. Sentada, en el centro, María Teresa Larruzea; de pie, de izquierda a derecha, Begoña Iturrioz, Garbiñe Barrena, Maritxu Larruzea, Maria Ángeles Barrena y Karmele Larruzea.Gorka LejarcegiUna ikurriña, la bandera que junto con la republicana defendieron los gudaris, ondea durante el homenaje que familiares, vecinos y representantes institucionales ofrecieron a Uriguen coincidiendo con la exhumación de sus restos.Gorka LejarcegiVista panorámica del barrio de Mármiz de Mendata (Bizkaia), tomada desde el lugar donde fue enterrado, mirando al sur, el gudari Pedro Uriguen.Gorka Lejarcegi