Comedia o farsa
Me gustaría ser de un país en el que el paro fuera el primer asunto en cuestión, y la precariedad laboral y los sueldos de mierda y la falta de conciliación familiar y el descenso de la natalidad y la educación
Me gustaría ser de un país que hubiera superado su etapa adolescente. Me gustaría ser de un país que no anduviera todavía a estas alturas buscando su definición. Me gustaría ser de un país del que el pueblo no exhibiera su orgullo pero tampoco su vergüenza. Me gustaría ser de un país en el que las noticias no estuvieran colonizadas siempre por los mismos. Me gustaría ser de un país en el que se hablara tanto del sur pobre como del norte rico. Me gustaría ser de un país en el que el paro fuera el primer asunto en cuestión, y la precariedad laboral y los sueldos de mierda y la falta de conciliación familiar y el descenso de la natalidad y la educación. Me gustaría ser de un país en el que los jóvenes pudieran marcharse de casa cuando toca. Me gustaría ser de un país que pronunciara con naturalidad su nombre, España, como otros dicen Francia o Italia, y dejara el término Estado para asuntos administrativos. Me gustaría ser de un país que celebrara su diversidad más que alentar lo irreconciliable. Me gustaría ser de un país en el que los políticos hablaran con franqueza y no de esa manera jesuítica en la que las palabras se miden para no llamar a las cosas por su nombre. Me gustaría ser de un país en el que las personas pudieran construirse una opinión y expresarla sin miedo a ser arrinconadas. Me gustaría ser de un país menos engolfado en cuestiones abstractas. Pero andamos como Bill Murray, atrapados en el tiempo. Imposible avanzar en nuestro calendario. La diferencia es que aquello era una comedia. Y esto es una farsa. Que agota.
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