AIDA Books&More: una nueva vida para libros y para niños
Por Laura Bellver
Solo entre enero y julio del presente año se ha gestionado la evacuación sanitaria a Europa de 31 menores desde el Hospital Nacional Simao Mendes de Guinea Bissau. Si se echa la vista más hacia atrás, a partir de los inicios en 2008, dicha cifra asciende hasta rondar los 300 niños. Todos ellos han sido atendidos por dolencias para las que no existe tratamiento en su país de origen, pero que en el continente vecino requieren de poco más que una intervención quirúrgica. Puede sonar extraño, pero la afición por la lectura posibilita esta gestión.
Y la explicación es bien sencilla: ambas labores son las que se financian gracias a la red de librerías solidarias que la ONG AIDA fundó cuando la subvención estatal que recibía para su proyecto guineano cesó. La primera piedra fue puesta en Segovia el pasado 2009 y, poco después, Madrid siguió su estela con una tienda online que, con el tiempo, se ha complementado con otra física. Valencia, donde ya se cuenta con dos establecimientos, se sumó en 2013 y hace apenas un par de meses que en Barcelonase han abierto las puertas de otro local con el mismo fin.Del mismo modo, este centro hospitalario ofrece un programa sociosanitario que ha respondido a más de 120.000 necesidades médicas en los siete años que lleva en marcha, facilitando en cada caso el material y los medicamentos necesarios, así como asumiendo los costes de las pruebas clínicas requeridas. Una vez más, el gusto por la literatura está detrás de este acceso a un derecho fundamental como es la sanidad para cientos de personas sin recursos en esta pequeña república africana.
La historia, además, se ha ido repitiendo en todos los puntos geográficos. Porque las librerías siempre han partido de un pequeño grupo de personas que, de forma totalmente altruista, se han encargado de buscar y adecentar un local comercial. Comenzar a rodar ha sido complicado en cualquier parte, pero las manos no han tardado en sumarse. Así, actualmente se puede hablar aproximadamente de un centenar de voluntarios que invierten su tiempo y su esfuerzo por mantener la iniciativa, cubriendo turnos a lo largo de la semana para gestionar la mercancía y atender al público como si se tratase de un negocio de compra y venta de libros al uso.
Sin embargo, estos establecimientos no se ciñen a la norma general. Por una parte, las obras corresponden a donaciones particulares, de manera que las librerías no podrían funcionar sin la colaboración de la sociedad. Y, por otro lado, los ejemplares, cuyo buen estado es un requisito básico, son tasados de uno a cinco euros. Por tanto, más allá de un cometido en la distancia, AIDA Books&More – nombre con el que ha sido bautizada esta línea de trabajo de la ONG en cuestión – cumple otro diferente en clave de proximidad: acercar la cultura a quienes no pueden asumir el precio estándar del mercado.
En este sentido, la red de librerías solidarias también aspira a consolidarse como referente con actividades instructivas en aquellas ciudades en las que tiene presencia. Clubs de lectura, clases de conversación en diferentes idiomas, presentaciones de libros, firmas con autores, talleres infantiles o charlas de sensibilización son solo algunos ejemplos del movimiento que se genera en estos establecimientos de la ONG AIDA. Ello se realiza tanto a cargo del propio equipo de voluntarios como de personas que deciden aportar su grano de arena compartiendo alguna de sus habilidades.
Con todo, en 2014 se alcanzaron unos ingresos superiores a los 90.000 euros, los cuales fueron destinados íntegramente al hospital con el que arrancaba este artículo. Y el camino va para largo: obviamente, el trabajo es inacabable, por lo que los implicados de aquí esperan que el interés por devorar historias en papel no cese. Solo así se podrá seguir dando nuevas oportunidades a los libros y, paralelamente, a los niños guineanos. Cualquier contribución – voluntariado, donación o compra – es bienvenida en AIDA Books&More. Se trata, literal y figuradamente, de salvar vidas.
