Cómo el sistema nervioso boicotea tus esfuerzos por quemar calorías
Nuestro propio cuerpo nos obliga a seguir la ley del mínimo esfuerzo de forma inconsciente, y un estudio con exoesqueletos acaba de aclarar por qué lo hace. Cada vez que nos lanzamos a hacer ejercicio para intentar quemar calorías nos enfrentamos a una maquinaria que lleva perfeccionándose más de 100.000 años. En parte por genética, en parte por el funcionamiento esencial del cuerpo humano, existen mecanismos naturales que boicotean los esfuerzos innecesarios y buscan siempre gastar la mínima energía posible. En otras palabras, la ley del mínimo esfuerzo existe en términos biológicos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.