Yo La Tengo, lecciones de historia pop
El trío de Hoboken acaba de lanzar un disco de versiones que presentará en Barcelona y Donosti este fin de semana
Yo La Tengo son noticia por varios motivos. Este año se cumple el trigésimo aniversario de su formación y han decidido celebrarlo por todo lo alto con un nuevo disco, Stuff Like That There, a la venta desde el pasado viernes, que viene a ser algo así como la secuela de Fakebook, álbum de 1990 que supuso un antes y un después para los de Hoboken. En sus inicios practicaban un indie rock ruidoso, pero ahí optaron por un sonido más suave, cercano al folk. Dieron rienda suelta a esa pasión que tienen por las versiones y adaptaron clásicos de Cat Stevens, John Cale o Daniel Johnston. Este nuevo trabajo, que incluye reinterpretaciones tanto del trío de Nueva Jersey como de The Cure, The Parliaments o Hank Williams, lo presentarán este viernes en el Tibidabo Live Festival de Barcelona y, un día después, en el Kutxa Kultur Festibala de Donosti. El emplazamiento es idóneo, en míticos parques de atracciones de sendas ciudades. Aprovechamos para hablar con James McNew, bajista de la formación desde 1991, para que nos dé unas pistas de estos nuevos movimientos.
La idea de hacer esta suerte de continuación de Fakebook surgió precisamente porque cumplía un cuarto de siglo. “Pensamos en ello hace un tiempo cuando nos dimos cuenta de que el 25º aniversario se acercaba. Hubiese sido demasiado extraño para nosotros decir no a esto, había algo raro ahí que nos impulsaba a hacerlo. Teníamos muy claro como lo íbamos a hacer, algo que no es nada común en nuestra manera de trabajar, así que era realmente atractivo”, asegura McNew. Puede decirse sin pelos en la lengua que es una nueva versión, ya que volvió el hasta ahora casi desaparecido primer guitarrista, Dave Schramm (“toca mucho, pero no ha hecho un álbum en solitario en mucho tiempo. Toca con otros grupos de Nueva York. También tiene una hija maravillosa y una familia. Es un buen tipo y está muy ocupado”), Gene Holder volvió a producir el disco y lo grabaron en el mismo estudio, Water Music en Hoboken.
Para la ocasión, James McNew tuvo que aprender a tocar el contrabajo y aparcar durante un tiempo el bajo eléctrico. Aunque es casi imposible separarle de este instrumento, lo cierto es que también ha probado con la guitarra en Special Pillow, un grupo en el que estuvo brevemente y que precisamente versionan aquí. “Me encantaban sus temas y así es cómo me uní a ellos. Diría que toqué en un siete pulgadas, creo que también en un EP y en uno, dos o tres conciertos… No sé, fue hace mucho tiempo. 1995 quizá”, rememora con dificultad. Fueron unos años en los que no tuvo muy claro que iba a convertirse con el tiempo en el tercer Yo La Tengo. “Empecé a tocar con ellos en 1991, era simplemente un sustituto para una gira corta por Estados Unidos y luego un tour europeo veraniego con Eleventh Dream Day. No había un plan, pero una cosa llevó a la otra y aquí estamos. Estoy muy feliz de cómo han salido las cosas”.
Ya han pasado muchos años desde entonces, y Yo La Tengo se han convertido en la niña de los ojos de la crítica y el público. No hay disco que no sea venerado por su legión de fans, no hay altibajos en su carrera, son constantes e incansables, discretos pero quizá una de las bandas más capitales del indie. ¿Se sienten independientes? “Lo pensamos. Básicamente tocamos música juntos y exactamente lo que nos gusta. No nos preocupa todo lo demás, sólo nos interesa lo que vayamos hacer hoy y mañana”, reflexiona el bajista.
Y una de esas cosas que tanto les gusta son, como ya hemos dicho anteriormente, las versiones. Llevan haciéndolas desde sus inicios y, desde entonces, han reinterpretado temas de artistas de todo calado. Pero hay varias cosas que llaman la atención sobre sus elecciones. Investigando un poco te encuentras que lo más reciente es un cover de Amy Winehouse, una artista más o menos actual, pero con un sonido muy retro. ¿Quiere esto decir que no les gusta lo nuevo o es que son unos nostálgicos de tomo y lomo? “No creo que seamos nostálgicos. Es simplemente quienes somos y lo que hacemos. No lo hacemos por la nostalgia”, responde James.
Escuchar este álbum, como ocurrió con Fakebook, es doblemente gratificante. No sólo porque la música es maravillosa, también porque supone una lección de historia y, a menudo, una buena manera de escuchar bandas alejadas del circuito indie. Pero no hay una voluntad didáctica: “No lo hacemos por eso. A ver, si la gente descubre a bandas a través de las versiones que hacemos está genial y nos alegra, pero lo hacemos porque nos gustan”. Ya no en Stuff Like That There, también en sus conciertos tienden a interpretar gemas ocultas de estos clásicos. En otras palabras, no van a lo fácil. Si versionan a Neil Young, Velvet Underground o Love, no optan por los éxitos evidentes, aunque no es que se las quieran dar de listillos, “todo son hits para nosotros”. Otro aspecto llamativo, como comentábamos antes, es que nunca han probado con el español. Y, claro, queríamos preguntarles porque sí lo han hecho con el francés, escogiendo piezas de Jacques Dutronc y Serge Gainsbourg, y no en ese idioma con el que se bautizaron. “Nunca lo hemos hecho y no sabemos el motivo”, se cuestiona McNew.
Sí hay un pelotazo en Stuff Like That There, ese es una versión gloriosa de Friday I’m In Love de The Cure. Precisamente, la canción que más están explotando para promocionar el nuevo disco, tanto en late nights como en un videoclip. La pieza es tan entrañable como estrambótica y está protagonizada por Georgia Hubley, multinstrumentista de Yo La Tengo desde el principio, en la que canta y anda indiferente entre una ambientación apocalíptica. “La idea fue del director, Jason Woliner. Es un realizador de Los Ángeles que ha dirigido muchas cosas para televisión y publicidad. Se hizo en un día, pero Ira y yo sólo necesitamos 10 o 15 minutos ya que apenas aparecemos. Básicamente nos dedicamos a ver qué le pasaba a Georgia y fue muy divertido”. Pese a la buena recepción de este cover, Robert Smith no les ha llamado, como asegura McNew, pero sí tienen feedback de otras bandas como, por ejemplo, Antietam. “Voy a verlos en unas pocas horas en Nueva York. [Nota del autor: en el Mercury Lounge el pasado 21 de agosto] Son grandes amigos. Intentamos que fuese una sorpresa para ellos y cuando se enteraron alucinaron”.
La gira de presentación de este nuevo trabajo arranca precisamente este viernes en Barcelona, por lo que se saben pocas cosas de esta actuación. Lo que sí está claro es la formación. Dave Schramm no estará, pero sí Ira Kaplan a la guitarra acústica, Georgia con una batería de dimensiones reducidas y James al contrabajo. Posiblemente una encarnación que no se vuelva a ver jamás y que sugiere la versión más reposada de Yo La Tengo hasta la fecha. Preguntado sobre este aspecto, McNew contesta enigmáticamente: “No lo sé. Espero”. Lo que sí está claro es que empezar el tour en nuestro país no es casualidad. “Siempre nos ha gustado tocar en España, y más ahora en parques de atracciones. Además, casi todo son bandas españolas, ¿no? Desde luego que tenemos ganas”, contesta. Aunque a priori suene raro, los de Hoboken están acostumbrados a los parques de atracciones. No sólo se encargaron de la banda sonora de la comedia indie Adventureland, ambientada precisamente en uno, sino que también tocaron años atrás en uno en Sapporo. “Eso fue muy extraño, ¡diría que el sitio más raro de todos!. Pero seamos claros, fue extraño en el sentido divertido de la palabra, hay una gran diferencia en esto”. Así que si fue entretenido para ellos, imaginaros para vosotros, escuchando sus canciones después de pasar la tarde de atracción en atracción.
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