Planes de futuro
Edurne es el momento de reaccionar. Estamos seguros de que al final David y tú viviréis en La Finca, como Dios manda, y ensayarás en un piano XL
Mientras altos gerifaltes del Partido Popular calientan sus nuevos sillones en el Senado y proclaman que “renovarán desde la experiencia”, el futbolista David de Gea podría calentar el banquillo tras una insólita trama de mails perdidos o enviados a deshora. Todo el país habla del futuro de De Gea y muchos se empeñan en olvidar el corazón partío de esa mujer llamada Edurne, la rubia cantante que es su pareja.
Edurne es una mujer que, a pesar de tener buena voz, lo soporta todo en silencio. No sabemos si es por educación o por decisión personal, pero deberíamos abrir nuestro corazón hacia su callado sufrir. Edurne es considerada una de las ganadoras “más preparadas” de Operación Triunfo. Ha hecho una carrera en musicales ubicados en la Gran Vía de Madrid. Tuvo que aguantar cómo cada noche Belén Esteban le arrebataba el primer puesto en Más que baile, cuando la que bailaba cada vez mejor era ella. Nos representó en Eurovisión con mucha técnica y profesionalidad, pero no sirvió de mucho, quizá porque, una vez más, fallamos en la elección del tema. Pero ahora que es feliz al lado de un hombre que la ama, el fútbol y sus tramas empresariales le impiden convivir con él. ¿Qué está pasando en los corazones de los directivos de los equipos, técnicos y representantes? ¿Y qué está pasando en el equipo de Edurne que no escriben ya una canción sobre el tema? Podría ser un nuevo himno para el mundial de Rusia. Un waka waka sobre el amor invencible, que supera obstáculo tras obstáculo dispuesto por esas dos crueles familias, el Real Madrid y el Manchester, y sus malévolos operarios.
En una tertulia radiofónica, Imanol Arias, el rey de las pantallas, me señaló que nadie piensa en el jugador costarricense Keylor Navas, que también está en liza en este hipertenso culebrón de dinero, patadas y amores a distancia. Pues tampoco nadie piensa en Edurne, le respondí, que aparece siempre impecable, discreción máxima, como una heroína de antes. Una suerte de Ginebra en una nueva corte llena de arturos que debería hablar, entonar una canción de protesta. ¡Basta ya!
Edurne, es momento de reaccionar. Estamos seguros de que al final David y tú viviréis en La Finca, como Dios manda. Ensayarás tus canciones en un piano XL y el Real Madrid volverá a ser ese club de fútbol donde las esposas brillan tanto como los jugadores.
Sara Carbonero, cabeza visible de ese club de esposas de líderes deportivos, ha hablado a ¡Hola! de sus “sorprendentes planes de futuro: ‘Voy a aprender el portugués”. Por un instante las lenguas muertas hablaron. Cuando Carbonero aparezca en el telediario portugués, la península Ibérica tendrá una única voz. Deberíamos plantear un grupo monumental a lo Monte Rushmore en alguna parte de la sierra madrileña y esculpir en piedra los rostros de Edurne, Sara, Pilar Rubio e, incluso, de Irina Shayk con su repelente cambio de look.
Edurne quizá debería observar lo que hizo su compañera de profesión Miley Cyrus durante la entrega de los premios MTV. Cyrus demostró que su generación quiere liberarse de todo y, sobre todo, de ropa. Quienes lo acusan de parecer una revolución forzada olvidan que todas las revoluciones lo parecen. Cyrus aprovechó para enseñar dos modelos firmados por Agatha Ruiz de la Prada, algo que posiblemente habla también de un cambio generacional en la maison Agatha, ya que han sido aproximados a la estrella por la hija de la diseñadora, Cósima, que se marcaría así su primer gol empresarial. Miley también ha tenido que vencer todo tipo de obstáculos; el más importante, haberse desprendido de la insulsa y tontorrona Hanna Montana, sin olvidar que Hanna Montana era un alter ego, y probablemente esta Miley Cyrus descarada, nudista y pansexual sea también otro personaje para encubrir una perfecta operación discográfica. Y eso es lo que Edurne y todos tenemos que entender: ¡no es suficiente con ser natural! Hay que aprender portugués, striptease y finanzas para que el amor sea indestructible.
Otra cosa es lo del Senado, que no se sabe si es destructible o indestructible. Rita Barberá, la exalcaldesa con más bolsos de Louis Vuitton de nuestro país, decidió fotografiarse con sus compañeros de partido refugiados en la Cámara Alta. Rita ha asegurado que el Senado no es para nada un lujoso cementerio de elefantes, sino un espacio público donde renovar la política desde la experiencia. Puede tener razón nuestra señora de los Vuitton, ya que Esperanza Aguirre reinventó su personaje tras pasar por ese hemiciclo. A pesar de sus planes de futuro, Rita y De Gea son expertos en esquivar goles… pero en el banquillo. Él al principio de su carrera, ella al final. Pero Rita no es como Edurne, porque ama el poder y no al amor.
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