Se agota el tiempo
Cada vez queda menos para las elecciones generales y cada vez le queda menos paciencia a un electorado que ve, cansado, el mismo juego político de siempre.
El problema es que las fuerzas emergentes que tanto éxito lograron en las municipales tampoco han alterado la tónica habitual de nuestra actualidad política, o al menos no de la manera deseada. Y es que su discurso es la repetición de críticas, pero de sus propuestas no tenemos detalles. Y es una pena, porque volvemos a vislumbrar a lo lejos un Parlamento dominado desde dos bandos y la fragmentación del 24-M.
El símbolo de pluralidad y de nuevos horizontes se disipa poco a poco.— Francisco Fernández Perales.
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