14 corresponsales de EL PAÍS retratan las caras del transporte público alrededor del mundo
Buenos Aires. Estación de metro de Callao, entre los barrios de Balvanera, Recoleta y San Nicolás.Carlos E. CuéSan Francisco. La cuna de la tecnología de última generación cuida y venera al viejo tranvía, símbolo de la ciudad.Rosa Jiménez CanoDubái. Las paradas del tranvía y el autobús son cerradas y con aire acondicionado, útil durante los abrasadores meses de abril a noviembre.Ángeles EspinosaPekín. El autobús es el medio de transporte más asequible: 2 yuanes por trayecto, unos 30 céntimos de euro.Xavier FontdeglòriaLisboa. El tranvía de Bica de Duarte Vela salva una empinada cuesta con cientos de escalones. Vale 3,60 euros y requiere paciencia: hay que esperar a que pase el camión de la basura.Javier MartínWashington. La estación Metro Center, en el corazón de la capital de EE UU.Marc BassetsBerlín. Entrada a la parada de metro de Eberswalder Strasse, en la zona norte de la ciudad.Luis DoncelRoma. Tranvía en la céntrica Via Arenula.Pablo OrdazJerusalén. Línea de tranvía en el centro histórico de la ciudad.Juan Carlos SanzParís. Por la estación de metro de Montparnasse pasa la línea 6, que atraviesa París de este a oeste.Gabriela CañasMoscú. Parada de autobús o trolebús en la calle Novi Arbat.Pilar BonetRabat. Parada de tranvía de Gare Rabat, en pleno julio, a mediodía.Francisco PeregilCiudad de México. Estación de metrobús de Sonora, en la avenida de los Insurgentes.Jan Martínez Ahrens
