Preparativos antes de la función. La orquesta suele llegar alrededor de las cuatro de la tarde y tardan cuatro horas en montar el escenario y tres en recogerlo al final de la noche y de la fiesta.ÓSCAR CORRALEl montaje es muy visual, no solo se preocupan de la música, también ponen mucha atención al espectáculo. La parte de atrás del escenario está compuesta por varias pantallas, la central es de alta definición y tiene siete metros. Entre todas cubren una superficie de 300 metros cuadrados. En la imagen, la cantante Genma Lareo y los bailarines Héctor Bordón y Daniel Bolaños.ÓSCAR CORRALLos asistentes disfrutan de la noche de fiesta. Esta vez en la plaza de San Miguel de Sarandón, pero actúan en campos, en prados o en pabellones abiertos. A veces, los camiones tienen problemas para salir de los terrenos si está demasiado blando.ÓSCAR CORRALUn trompetista afina antes de comenzar la actuación. Antes que la orquesta París de Noia actúa una banda más pequeña, los teloneros.ÓSCAR CORRALLas voces de la orquesta, Fátima Pego y Genma Lareo, se preparan en el camerino situado en la parte trasera del escenario.ÓSCAR CORRALLa cantante Fátima Pego y el bailarín Daniel Bolaños, son solo dos de todos los componentes de esta banda, compuesta por 14 músicos, un técnico de sonido, dos de iluminación y seis de montaje.ÓSCAR CORRALLos fuegos de artificio dan paso al comienzo de la música, que empezó a la una de la madrugada, el primer descanso se lo tomaron a las tres de la mañana.OSCAR CORRALEn la imagen José Antonio Blas Piñón, el más veterano de la orquesta. Con 55 años sigue al pie del cañon todas las noches desde que la banda era una barraca de feria.OSCAR CORRAL
