Corrupción y compromisos electorales
Esperemos que los partidos políticos estén a la altura de lo que demandan los ciudadanos
Los doce principales partidos políticos españoles han hecho llegar recientemente a Transparencia Internacional España las posiciones y compromisos contra la corrupción que van a recoger en sus próximos Programas electorales para combatir este importante problema y preocupación de los ciudadanos. Independientemente de su imagen social, la realidad es que los Partidos son los que tienen la llave del cambio de esta situación a través de su control del poder legislativo y el ejecutivo en este país.
Todos los partidos políticos han colaborado con TI-España y han actualizado y remitido la información solicitada respecto a las doce medidas básicas contra la corrupción que esta organización les había propuesto y enviado el año pasado, y que ahora, cuando faltan pocos meses para la celebración de las Elecciones generales, han enviado con sus correspondientes análisis y comentarios sobre las mismas; además, la gran mayoría de los partidos han remitido diversas medidas adicionales contra la corrupción, solicitadas por TI-E, y que igualmente van a incluir en sus Programas electorales. Aunque los ciudadanos tienen disponible esta información detallada en la web (www.transparencia.org.es), nos vamos a permitir en estas líneas señalar algunos de los datos más destacables de este posicionamiento colectivo.
Cabe señalar, en primer lugar, que ha habido un nivel de compromiso por los partidos bastante generalizado respecto a dichas medidas contra la corrupción propuestas por TI-E. Dado que se trata de un compromiso público asumido por estas formaciones políticas, y que los ciudadanos están muy sensibilizados con el problema de la corrupción, siendo cada vez más exigentes y menos tolerantes con la eventual hipocresía política, difícil será que los Partidos no cumplan estos compromisos electorales manifestados ante la sociedad civil, por lo que cabe pensar que estas medidas van a estar finalmente recogidas de forma expresa en sus programas para estas próximas Elecciones generales.
De las doce medidas concretas propuestas por TI-E, aquella que ha contado con el compromiso unánime de todos los partidos, tanto en la consulta de 2014 como en ésta de 2015, es la introducción en los distintos niveles educativos de materias y contenidos éticos, de valores y contra la corrupción. Cabe entender por ello que gobierne quien gobierne tras las elecciones, los niños y jóvenes de este país van a poder contar con una educación más acorde con esa sociedad moderna, transparente, y menos tolerante con la corrupción que todos deseamos para las generaciones venideras. No estaría mal, además, que los Partidos aprovechasen y pudiesen demostrar a los ciudadanos que son capaces de llegar a un Pacto o acuerdo educativo permanente sobre estos contenidos; y ya que se ponen, podrían asimismo consensuar las cuestiones educativas generales, y evitar así el inadmisible baile de modelos y planes educativos a los que nos tienen acostumbrados en los últimos lustros.
En relación con otras medidas contra la corrupción, cabe señalar el compromiso general de los partidos en relación con materias tales como: la publicación inmediata (en un plazo de tres meses) de la liquidación de las cuentas electorales, la retención de toda subvención pública a los partidos que no remitan sus cuentas al Tribunal de Cuentas, el cumplimiento estricto de la recomendaciones sobre transparencia financiera que les ha hecho el Consejo de Europa (GRECO), o la prohibición de conceder indultos por delitos de corrupción.
También cuentan con un amplio nivel de compromiso otras medidas tales como: una Ley de protección al denunciante de corrupción, fraude, abuso o despilfarro, o el cambio de legislación para limitar los privilegios jurídicos y judiciales de los aforados, y ello aparte de algunas medidas propuestas por TI-España en 2014 y que ya se han introducido recientemente en la legislación, como la tipificación jurídica del delito de financiación ilegal de los partidos, la prohibición de donaciones por parte de personas jurídicas, así como de la condonación de deudas a los partidos por las entidades financieras, que afortunadamente han pasado a ser historia.
Algo menos de unanimidad se aprecia en los compromisos respecto a medidas como: la reforma de la legislación electoral para desbloquear las listas cerradas de los partidos, o la celebración de un debate anual parlamentario sobre aquellas formaciones políticas que están en situación económica de quiebra técnica o bancarrota (patrimonio neto negativo).
Cabe señalar en todo caso que TI-España no ha entrado por el momento a valorar unas y otras propuestas y compromisos de los partidos contra la corrupción, sino que los ha publicado y puesto a disposición de los ciudadanos, en aras de la transparencia social, y de forma que éstos los puedan conocer y valorar libremente, y en su caso exigir a los partidos el cumplimiento de dichos compromisos. Cuando se acerquen posteriormente las Elecciones y los Partidos hayan hecho definitivos sus Programas electorales, TI-España podrá examinar la información y hacer el correspondiente control y análisis de la misma, con la colaboración de diversos agentes sociales.
Esperemos finalmente que los partidos políticos estén a la altura de lo que demandan los ciudadanos y aprovechen esta próxima oportunidad electoral para lograr por fin una cierta credibilidad en el ámbito de su posicionamiento efectivo contra la corrupción
Jesús Lizcano Álvarez. Presidente de Transparencia Internacional España. Catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid
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