50 Cent, una vida de lujos en bancarrota

El rapero 50 Cent se declaró en bancarrota en julio cuando se le condenó a pagar seis millones de euros a la novia del rapero Rick Ross, Lastonia Leviston, que le demandó por colgar en Internet un vídeo sexual de la pareja. Ahora se ha desvelado en su informe judicial que el músico y actor tiene bienes y activos por valor de casi 28 millones de euros, pero también acarrea deudas de más de 30 millones.

Durante el juicio, el rapero negó tener varios coches caros. Sin embargo, en el documento de su declaración de bancarrota se ha descubierto que, entre sus posesiones, tiene siete coches, entre los que se incluyen tres Chevy Suburbans y un Rolls-Royce, que tienen un valor de 456.000 euros; una mansión en Connecticut tasada en 7,3 millones de euros; una casa en Valley Stream valorada en 522.000 euros; y otra casa en Atlanta, de 423.000. Y, además, el informe dice que 50 Cent tendría también más de nueve millones de euros en efectivo, según informan medios estadounidenses.

El rapero, que empezó su fortuna y éxito tras la publicación del disco Get rich or die trying en 2003, dice que tiene unos ingresos mensuales de 169.000 euros que percibe por royalties e intereses de algunas de sus inversiones empresariales. La música sigue siendo su principal fuente de ingresos, ya que de sus conciertos y discos sigue ganando al año unos 2,7 millones de euros. Mientras que por los derechos de sus libros y películas y los conciertos que hace con el grupo G-Unit gana unos 700.000; y a través de su empresa promotora de boxeo se embolsa unos 337.000 anuales.

Unos ingresos millonarios que a la vista del informe de bancarrota se consumen en una vida de lujo. El rapero asegura que tiene unos gastos fijos mensuales de 99.000 euros, de los que 65.000 se van a la hipoteca y facturas de su mansión de 50 habitaciones en Connecticut, donde paga también más de 8.000 euros en seguridad, y más de 4.000 en jardinería. Además, pasa más de 12.000 euros en pensiones alimenticias para los dos hijos que tiene de madres distintas.

El resto de los gastos fijos que tiene son más personales. Por ejemplo, 1.000 euros al mes en peluquería y casi 3.000 se le van en su armario. Algunas de las deudas que tiene son, precisamente, con su peluquero y entrenador personal –no especificadas–, y con su estilista, Erin McSherry, a quien debe casi 5.000 euros. Y desde abril, ha cargado en su tarjeta de crédito 300.000 euros.

El rapero neoyorquino, cuyo nombre real es Curtis Jackson III, se declaró en bancarrota por no poder hacerse cargo de los seis millones que le piden en este juicio, y por otra denuncia pendiente que tiene con la compañía electrónica Sleek Audio que le reclama 16,4 millones de euros por un acuerdo para producir auriculares que no salió bien.

50 Cent volverá a presentarse al tribunal por su declaración de bancarrota el miércoles. Y estos días se le puede ver en el cine en EE UU en su último estreno como actor, Southpaw, unan película sobre boxeo junto a Jake Gyllenhaal.