Reformamos hogares, rehabilitamos vidas
PorJuan Antonio Gómez,Director HUB de Innovación Social by Adama.
Algunos de los trabajadores y miembros del equipo de REHAVITAT.
Este es el slogan de REHAVITAT(@rehavitat), un proyecto social para dar trabajo a personas sin hogar, parados de larga duración y personas en exclusión social del sector de la construcción.
Hace 2 años, en la ONG ADAMA, a través de su centro de innovación social, decidieron iniciar un proceso para ayudar a personas, que debido a la crisis y a la burbuja inmobiliaria, lo habían perdido todo. Ayudar a algunas de las 40.000 personas que viven en centros de acogida y albergues en España y que, cada día que pasa, pierden la oportunidad de recuperar una vida digna.
Durante más de 9 meses, se entrevistaron con decenas de personas en situación de exclusión social que vivían en los albergues, para entender cómo se sentían, que les motivaría a salir de esa situación, que sabían hacer y que estarían dispuestos a hacer. Centenares de horas de audios y videos confirmaban lo que muchos se imaginaban: El trabajo no solo dignifica, sino que es el gran muro que separa su actual vida, de sus sueños. Lo que separa la esperanza de la depresión.
¿Pero quién quiere contratar a una persona sin hogar o en exclusión, si tiene 50 candidatos con estudios universitarios? Pues lamentablemente y exceptuando a algun super-heroe social que apuesta por mejorar la calidad de vida de estas personas, la crisis ha llevado a los empresarios a seleccionar a personas (hiper- y sobre-) preparada, quizá por miedo o quizá por necesidad.
Y es en ese punto en el que montar una empresa social que diera trabajo a personas sin hogar y personas en exclusión social, se convirtió en el reto de ADAMA y del HUB de Innovación Social by Adama: Buscar emprendedores sociales, buscar financiación, buscar empresas que quisieran apoyar con sus conocimientos, entidades sociales y ONGs que aportaran la experiencia y organismos públicos con los que coordinarse.
Trabajo arduo: Más de 45 sesiones de trabajo, cientos de horas de análisis, el uso de metodologías de innovación empresarial, la participación de 30 expertos en creación de empresas, modelos de negocio y gestión de RRHH. Pero valió la pena. Se demostró que cuando la sociedad se une, cuando empresas, entidades sociales y organismos públicos trabajan en equipo es posible dar con soluciones.
Ya en una primera etapa, se detectó que en los albergues y centros de acogida había muchas personas con experiencia en la construcción. Este sector, tras la crisis, había dejado en la sociedad dos caras de la misma moneda: Unas pocas personas con muchísimo dinero en cuentas en paraísos fiscales, y cientos de miles de personas sin nada.
Trabajadores de un sector totalmente arruinado, sin ninguna oportunidad de volver a un trabajo similar. Con muy poca cultura de reciclaje laboral, con niveles educativos bajos, pero que habían disfrutado de salarios muy dignos que los habían situado en la parte superior de una clase social media.
Y ahora, años después, personas que recuerdan cuando se les acabó el paro y seguían sin encontrar trabajo; recuerdan cuando se divorciaron porque la situación familiar se hacía
insostenible debido al fuerte cambio de estatus social; recuerdan todavía su primer día en la calle con el pensamiento de “esto no me puede estar pasando a mi” y “solo será una noche”; recuerdan su primer año durmiendo en un cajero; Recuerdan su primera noche en un centro de acogida de primera atención en una habitación con 30 compañeros, también personas sin hogar.
Pero lo importante es que todavía recuerdan cómo hacer una pared, como hacer un techo de pladur, como alicatar un baño, como embaldosar con porcelana el suelo de un comedor, como pintar un recibidor, ... y lo recuerdan porque fueron muchos los años de experiencia.
Y este fue el origen de REHAVITAT.com: su conocimiento, su experiencia, su ilusión por ‘reformar los hogares de otras personas, para rehabilitar sus vidas’.
Y aquí es donde hace escasos meses, REHAVITAT.com vió la luz como proyecto social para dar trabajo a personas en exclusión y personas sin hogar, aprovechando su experiencia, su motivación y sus conocimientos, ofreciendo a personas y clientes la oportunidad de poder reformar su casa, su baño o su cocina haciéndolo de forma sostenible, social y responsable.
Por qué ¿Qué mejor que contratar a alguien que sabe, que quiere y que puede? Pues contratar a alguien que además trabajará con el orgullo de tener trabajo, con la motivación de salir de una difícil situación, con la alegría de tener un contrato (y por tanto un paro y una jubilación), y con la ilusión de hacer crecer una empresa, un proyecto, que puede sacar a sus compañeros y amigos del centro de acogida o el albergue del que él ya ha salido.
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