La democracia
Considero que a la democracia le falta un importante reajuste para ser el menos malo de los sistemas políticos. La legislación de cualquier país moderno debería recoger, de forma clara e inequívoca, que los políticos democráticamente elegidos ostentan, en primer y único lugar, la representación del pueblo que los elige y, por ende, el ejercicio del poder que dicha representatividad les confiere. También por lógica, debería dejar claro que si la ciudadanía da la representación a los políticos, también tiene absolutamente todo el poder sobre ellos, nunca a la inversa. Y siguiendo con la argumentación, cualquier fórmula de consulta, referéndum o plebiscito, sea cual sea su ámbito o alcance, es absolutamente legal por naturaleza, en tanto en cuanto es la única forma mediante la cual el pueblo, que es quien ostenta el poder, puede expresar su mandato a los políticos elegidos para “representarles”.— Josep Ros Tarafa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.