11 fotosGuerra a la diabetes en CasamanceUna asistenta social busca apoyos en un proyecto pionero para tratar los casos de diabetes en el sur de Senegal Senegal - 17 jul 2015 - 11:18CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUna enfermera prepara una inyección de insulina en el Hospital Pikine de Dakar. La mayoría de la población senegalesa adolece de los recursos necesarios para conseguir estos dos elementos básicos que hacen de la enfermedad algo crónico, pero no mortal.Javier AcebalLa enfermera Coumba Faye se encarga de sensibilizar, educar y hacer un seguimiento de los enfermos de diabetes. Les enseña desde los alimentos que deben de tomar hasta cómo pincharse y cuando. En ambas fotos, con un paciente en el hospital Pikine de Dakar.Javier AcebalUn insulino-dependiente aprende a pincharse la dosis diaria de insulina que necesita para mantener la enfermedad a raya. Sin este remedio, la diabetes puede traducirse en ceguera o amputación de miembros.Javier AcebalLa enfermera Dienaba Tamba trata a Diouf, un paciente que no sabía que era diabético hasta que acudió al hospital. Aquí le someten a una cura en sus extremidades, las partes más afectadas.Javier AcebalComo Diouf, la mitad de los 387 millones de personas afectadas por diabetes no lo sabe, según estima la Federación Internacional de la Diabetes (IDF).Javier AcebalLos problemas que ocasiona la diabetes impiden llevar una vida laboral normal. En el caso de Diouf, con un problema añadido de inmovilidad física, es su hermano (vendedor ambulante) el que se encarga de llevarlo al hospital y acompañarle.Javier AcebalLos núcleos urbanos como Dakar, Saint Louis o Thiès, las tres ciudades principales del país, tienen una mayor cobertura gracias a departamentos como los de la foto, del hospital Pikine de la capital senegalesa. Es en las zonas rurales donde se encuentran las mayores complicaciones debido a la inaccesibilidad.Javier AcebalUna enfermera muestra un bote de insulina. Cubre cuatro o cinco días de dosis y cuesta unos 1.500 francos (2,3 euros aproximadamente). Muchos no tienen ni siquiera esta cantidad para poder llevar un tratamiento. Uno de los desafíos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es reducir en un 25% la mortalidad en enfermedades crónicas como la diabetes antes de 2020.Javier AcebalEn los hospitales realizan controles para ver el nivel de glucosa: la cantidad adecuada de azúcar en sangre es de entre 60 y 100 miligramos por decilitro. Muchos pacientes tienen que desplazarse hasta ellos a diario por su incapacidad para tener uno propio, cuyo precio oscila entre los 25.000 y los 40.000 francos (38-60 euros).Javier AcebalEn casos avanzados es inevitable el ingreso en centros de salud durante varios días, hasta que el paciente recupere la fuerza y los niveles normales de glucosa en sangre. La sección de cirugía del hospital de Pikine, construido gracias a la cooperación española en un barrio periférico de Dakar, trabaja con los enfermos más afectados.Javier Acebal