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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Nos quedamos sin fauna salvaje

Foto AP.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) advierte seriamente de que la fauna salvaje, tanto terrestre como fluvial, de África central y occidental corre un grave peligro. Consecuentemente, pide una legislación más fuerte y acciones de protección más eficaces y rotundas para poner fin a este desastre, conservar las áreas protegidas y parar la pérdida de la biodiversidad.

Estos datos están contenidos en el último informe de la organización, el cual atribuye la erosión de la biodiversidad de África occidental y central a la pérdida y degradación del hábitat lo cual se debe, principalmente, a la rápida urbanización, la expansión agrícola y la explotación insostenible de los recursos naturales, así como a la caza de animales salvajes y el comercio ilegal de estas especies.

África central y occidental. Mapa UNICEF.

El estudio de la IUCN afirma, también, que el 10 % de los anfibios, pájaros y mamíferos y el 17 % de las más de 1.600 especies de peces nativos de África occidental y central están en peligro de extinción.

Algunos datos del informe son muy significativos, por ejemplo:

En África occidental el deterioro de la vida salvaje puede atribuirse, particularmente, a la gran deforestación que ha sufrido la región y a la fragmentación de sus selvas y bosques. La práctica de talar la selva para conseguir nuevas tierras de cultivo y en especial las grandes plantaciones comerciales, propiciadas, sobre todo, por compañías multinacionales que acaparan gran cantidad de tierras, son muy responsables de este fenómeno.

En la otra región del estudio, África central, las selvas permanecen relativamente intactas, pero aproximadamente un tercio de las que quedan han sido concedidas a industrias madereras. El conjunto de la región también está sometido a una explotación extensiva de los recursos minerales y petrolíferos, tanto a gran escala como de forma artesanal. Denuncia el informe de IUCN que estas operaciones mineras han llevado a la reducción de la superficie de las selvas y a su degradación. Incluso cuando las selvas permanecen relativamente intactas, la caza, especialmente de ungulados y primates, está haciendo mucho daño. De igual manera, la demanda de marfil y, más recientemente, de escamas de pangolín, también contribuyen a este deterioro.

Además de todos estos datos, el informe señala a las legislaciones nacionales de los países de las dos regiones como otro elemento que juega en contra de la conservación de de la biodiversidad y las áreas protegidas, ya que son obsoletas y no están a la altura de las exigencias internacionales. Igualmente, la falta de medios o la desidia de muchos gobiernos hacen que gran número de zonas de extrema importancia para la biodiversidad no estén protegidas, incluyendo aquellas que albergan los últimos ejemplares de especies en alto riesgo de extinción.

En el lado contrario está la sociedad civil que en muchos de estos países está llevando a cabo un excelente trabajo de protección y apoyo a estas áreas incluso en zonas de complicado acceso o donde reina la inestabilidad.

Este es el caso de IUCN que gracias a su iniciativa SOS Save Our Species, entre otras muchas acciones, ha ayudado a:

Los autores del informe piensan que la información recopilada y el ejemplo de los programas implementados por IUCN pueden ayudar a adecuar las legislaciones nacionales y las medidas de protección a las necesidades reales de la zona y así conseguir una mayor eficacia en las acciones de conservación de la biodiversidad de África occidental y central.

Hace poco pudimos visionar el documental Virunga que describe la situación y la tensión a la que está sometido este parque del este del Congo: guerra, traficantes de marfil e los intereses petrolíferos representados por la empresa SOCO International. Tenemos el tráiler de la cinta, el cual nos sirve para ilustrar lo contado hasta aquí y que es una situación que se repite en muchas partes del continente.

Comentarios

El ser humano se ha adueñado de todo el planeta entero reclamando para si todos los espacios.Transformando en materia prima lo que es naturaleza libre y casa del resto de las especies, que como no sirven para producir dividendos, se les deja que se vayan acabando poco a poco de inanición.Tenemos grandes ciudades motorizadas sin semáforos para los animales que eran los ocupantes primeros.Y hoy están reducidos a las mascotas de compañía, como un testimonio pobre en medio de las máquinas.Que nos ensucian los pulmones.Siguiendo la llamada del progreso del hombre cavernícola que crece sin parar, inconsciente de lo cerca que está el precipicio que él mismo construye.
El ser humano se ha adueñado de todo el planeta entero reclamando para si todos los espacios.Transformando en materia prima lo que es naturaleza libre y casa del resto de las especies, que como no sirven para producir dividendos, se les deja que se vayan acabando poco a poco de inanición.Tenemos grandes ciudades motorizadas sin semáforos para los animales que eran los ocupantes primeros.Y hoy están reducidos a las mascotas de compañía, como un testimonio pobre en medio de las máquinas.Que nos ensucian los pulmones.Siguiendo la llamada del progreso del hombre cavernícola que crece sin parar, inconsciente de lo cerca que está el precipicio que él mismo construye.

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