Las Termas de Vals, un lugar de agua y piedra para oir el silencio
Peter Zumthor construyó el edificio para que las personas se aislasen completamente del exterior en un espacio entre lo íntimo y lo sublime
Penetrar en las Termas de Vals, un edificio construido por Peter Zumthor en la década de los noventa, en el cantón suizo de Graubünden, es como ingresar en el reino del silencio. El agua y la piedra mandan en este conjunto que el arquitecto ideó como una isla en la que el tiempo queda suspendido y que constituye un buen ejemplo de lugar de desintoxicación para los adictos a las tecnologías. Pero no solo el tiempo parece detenerse, también las comunicaciones con el exterior se cortan en este conjunto construido con lajas de cuarcita que descansa en una ladera y en el que Zumthor (Basilea, Suiza, 1943) no quería que hubiese ni relojes; aunque poco después de que las termas entraran en funcionamiento tuvo que ceder y montó dos esferas en sendos postes de latón. El conjunto da servicio a los hoteles que ya existían en Vals, famoso por sus manantiales, y que el Ayuntamiento encargó a Zumthor para que lo usaran también los vecinos del municipio.
“Se trata de transformarse, despojándose de lo cotidiano. Es un ritual en el que uno se desnuda y entra en un mundo nuevo de piedra y de agua (...) Un mundo en el que los cinco sentidos están implicados, mezclando lo íntimo y lo sublime”, dice el arquitecto en el documental Les thermes de Pierre, de Richard Copans.
Las Termas de Vals, el museo Kolumba, en Colonia (Alemania) y la Serpentine Gallery en Londres (Reino Unido) son algunas de las obras de este silencioso arquitecto que comenzó su carrera como ebanista y en 2009 recibió el prestigioso Premio Pritzker.
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