¿De verdad tienen que volver los años noventa?
El revival de los años noventa se nos está yendo de las manos. El grunge, las deportivas con tacón, el remake de Jóvenes y brujas y, ahora, esa gargantilla de plástico negro pegadísima al cuello que simula un tatuaje. Sí, esa que poblaba los institutos junto a un collar en el que se engarzaban las letras del nombre. En las colecciones crucero que han presentado varias marcas, con la sueca Acne a la cabeza, las han utilizado como accesorios. Es cuestión de meses que inunden los escaparates de las tiendas.
Estilista 2.0, un programa te dice qué ponerte
No, no hablamos de personal shoppers digitales. Tampoco de blogs a lo Paula Etxebarría que sirvan de inspiración a la gente. Hablamos de algoritmos puros y duros. Dos ingenieras informáticas, Rachel Urtasun y Sanja Fidler, acaban de patentar un programa informático que te ayuda a decidir qué ponerte. Basta con introducir una serie de datos (tipo de prendas, colores, agenda diaria, ciudad...) y el ordenador procesará y modelará una respuesta a la medida de cada usuario.
GAP, en horas bajas
La que hace un par de décadas fue la insignia del estilo deportivo/saludable/medio pijo estadounidense, está pasando sus peores momentos financieros. Hasta el punto de cerrar nada menos que 175 tiendas. ¿Recuerdan cuando una sudadera de GAP (sin tienda en España) era una metáfora de bonanza económica y viajes al extranjero? ¿Qué ha pasado? Ha pasado J. Crew, el otro gran emporio del estilo bien. Y, sobre todo, han pasado H&M, Forever 21 o Urban Outfitters. El público ya no quiere prendas monas a precios medios, sino prendas tendenciosas a precios asequibles.
