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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Del sueño y sus pesadillas

Salif Bambara y Salif Diop son dos jóvenes senegaleses que sueñan con una vida mejor de la que han tenido hasta el momento. El trabajo en el bar de Fatú no les otorga esta oportunidad y por eso deciden embarcarse en un cayuco rumbo a las Canarias.

Esta historia nos la cuenta el escritor y periodista Johari Gautier Carmona (Paris, Francia, 1979) en su libro Del sueño y sus pesadillas. En él se cuenta todo el proceso que lleva a los muchachos, y a muchos de sus compañeros, a embarcarse. El negocio que la migración representa para algunos senegaleses y la angustia y el sufrimiento de los que realizan la travesía en cayuco.

Para adentrarnos más en la obra hablamos con su autor

¿Qué te impulsó a escribir este libro?

El misterio y la incomprensión que rodean la figura del inmigrante subsahariano han sido definitivamente unos grandes impulsores. ¿Quiénes están dispuestos a subirse a un cayuco? ¿Por qué motivos deciden hacerlo? ¿Y en qué condiciones realizan esta travesía? Estas son algunas preguntas a las que trato de responder en la novela “Del sueño y sus pesadillas”.

Pero más allá de estas primeras motivaciones, considero que la literatura debe enfrentarse a los tabúes de una sociedad y, a fecha de hoy, el tabú más grande que tiene Occidente se llama África. Con la publicación del libro “Cuentos históricos del pueblo africano” en 2010 quise encarar ese enorme silencio -que existe en España y en gran parte de Europa- entorno a la historia que precede los tiempos de la trata negrera y la colonización en África. Ahora con “Del sueño y sus pesadillas” abordo el tema de la inmigración subsahariana que, si bien inunda de manera rutinaria todas las pantallas y los periódicos desde mediados de los años 2000, no deja de ser un total misterio. Por mucho que se hable a diario de la llegada de extranjeros ilegales a las costas españolas, por mucha cobertura mediática que se dé a los naufragios, el desconocimiento de las circunstancias de ese éxodo es enorme.

¿En qué te inspiraste para escribirlo? ¿Echaste mano de testimonios reales, de prensa…?

Del sueño y sus pesadillas podría describirse como una gran ficción basada en pequeños relatos reales. La escribí después de recopilar experiencias y testimonios de personas que habían vivido de cerca un viaje en cayuco, sea en primera persona –es decir subiéndose a la embarcación- o como confidentes de un viajero.

En España, mi primer reto fue justamente documentarme y encontrar personas que aceptaran contar su experiencia. Algunos amigos senegaleses me hicieron caer en cuenta de las secuelas que dejaba semejante viaje y, por respeto al dolor ajeno, tuve que dirigirme a personas de asociaciones u ONG, más sueltas a la hora de entrar en los detalles. Así es como entendí que el tabú sobre la inmigración ilegal subsahariana era doble: no sólo se apreciaba en el ámbito de los medios españoles sino dentro de la misma población africana, y eso me motivó también a escribir una historia que resaltara las motivaciones y la dignidad de quienes deciden emprender la travesía.

En Senegal, mi experiencia fue levemente distinta. Los relatos fluyeron con mucha más facilidad. Cada esquina tenía una anécdota, algunos decían haber intentado y haber vuelto decepcionados de Europa, muchos me confesaron estar rotundamente opuestos a ese proyecto y otros no descartaban la travesía como una última solución. Sin dejar de ser algo tratado con discreción, su omnipresencia era notable, tan presente que incluso aparecía en la música de cantantes como Omar Pène y Youssou N´Dour.

¿Algunas lecturas anteriores han influenciado el aspecto de este libro?

Siempre me ha atraído la temática de las migraciones en la literatura. Desde “América“de Kafka hasta “Diarios de un emigrante” de Miguel Delibes, pasando por la novela “El metro” de Donato Ndongo, el desarraigo y la exposición a lo desconocido brindan un sinfín de experiencias y relatos, tanto esperanzadores como desalentadores. Sin embargo, debo reconocer que “Del sueño y sus pesadillas” surgió libre de toda gran influencia.

Resaltas la culpabilidad de los propios senegaleses, en este caso, que hacen negocio con la vida de sus compatriotas, mandándolos a la muerte por ganar unos francos más. Haces mucho hincapié en este aspecto ¿Por qué?

Desde los primeros contactos y entrevistas se impuso la realidad de que la inmigración es un negocio que se alimenta del engaño y de las ilusiones de la gente. Obviamente, no todos los que intervienen en él tienen las mismas intenciones y el mismo grado de responsabilidad. Esto era algo que debía aclararse en una historia que fuera revelando poco a poco la forma en que se estructura una red de traficantes. Otra realidad que resalta la novela es el notable rechazo y resentimiento de ciertos sectores sociales hacia esos negociantes, pero también la incoherencia de algunos que creen hacer un bien a su país colaborando con ellos.

Las mujeres que aparecen en el libro son mujeres fuertes, emprendedoras y que se rebelan contra la situación en la que viven, ¿es esta la realidad de las mujeres africanas?

La mujer tiene un papel admirable en las sociedades africanas. En la mayoría de los casos, ellas son las que se encargan de las cuestiones del hogar, que educan a los niños, realizan las compras, pero también intervienen en el aspecto laboral, generando ingresos con la venta de productos en los mercados o actividades domésticas. Era inevitable reflejar en la novela el papel vertebrador de la mujer en las actividades diarias, pero también su influencia en los cambios más profundos del pensamiento.

Fatú, por ejemplo, es una mujer que representa a un sector creciente de la sociedad senegalesa: mujeres que han decidido organizarse para llevar su vida, su negocio y su familia como les conviene, pese al peso de las tradiciones, de la mirada ajena y el “qué dirán” de una mayoría conservadora. Ella es un personaje elemental en toda la trama de Del sueño y sus pesadillas, pero también lo son otras mujeres que permiten descifrar ciertas realidades de la vida cotidiana.

Por su parte, la mayoría de los jóvenes son personajes que han sufrido, que están frustrados porque no consiguen salir adelante y emigran en busca de una vida mejor, aunque no parecen ser conscientes de lo que les espera. ¿Podemos decir que ésta es la historia de la mayoría de los africanos y las africanas que emprenden este tipo de viajes?

La realidad es que muchos de los jóvenes que se lanzan en esta travesía son conscientes de los peligros, pero la ilusión o el deber de cambiar sus vidas se impone a todo lo demás. También se interponen muchos sueños, muchos estereotipos y mentiras engrandecidos por las películas occidentales, series y videoclips que contribuyen a ver Europa como la última etapa de un viaje que cambiará por siempre sus vidas. Más adelante, en ese camino tortuoso hacia el sueño europeo, surgen otras realidades tenebrosas, las más inesperadas, ésas que van ligadas a la codicia y a la naturaleza imprevisible del ser humano, y que acaban por teñir ese viaje de verdadera lucha existencial.

Sin embargo, no se puede generalizar sobre el destino de estos inmigrantes a partir de una historia o de unos testimonios. Cada hombre que sube a una patera tiene su historia, una familia que lo espera, un trabajo que deja o unos proyectos planteados. Cada inmigrante que decide enfrentarse a ese océano inmenso es digno de respeto.

Johari Gautier

¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir con este libro?

“Del sueño y sus pesadillas” acepta múltiples lecturas y espero que cada lector se haga una idea según su perspectiva. Creo que las experiencias, los anhelos y frustraciones de cada personaje son lo suficientemente elocuentes para entender que tienen una vida propia con sus matices, sus preocupaciones y problemas por resolver, y que optar por la inmigración no siempre se plantea como algo natural y estandarizado sino como algo que surge en el camino y termina seduciéndoles -o no- por diversas razones.

Lo que debe destacarse es el vivo debate que existe dentro de la sociedad senegalesa y de otras sociedades africanas a favor o en contra de la idea de migrar a Europa y, luego, de hacerlo en esas condiciones. También es importante rescatar la idea de que nada, ni siquiera un libro, puede acercarse a la dureza de un viaje en cayuco. Hay niveles de sufrimiento que escapan a la imaginación humana, incluso cuando se basan en testimonios, por eso los migrantes que sobreviven a la prueba de un viaje en cayuco pueden considerarse héroes del silencio.

¿A quién va dirigido el libro?

“Del sueño y sus pesadillas” es un intento de ampliar las fronteras del conocimiento entre culturas. Va dirigido a lectores curiosos que disponen de tiempo, esos que saben que a todo viaje precede un libro, y que en entre las líneas de una historia siempre están los reflejos de una realidad que pide ser discutida.

El periodismo ha caído en ese círculo perverso del tiempo enrarecido. Ya no hay espacio ni margen para entrar en los detalles de la vida humana, en los pormenores de quienes se lanzan en un fenómeno migratorio que ya se ha convertido en una de las problemáticas más preocupantes para Europa, pero la literatura sí. La literatura es uno de los pocos medios que nos queda para acercarnos y entender genuinamente al otro, al vecino, teniendo en cuenta sus valores y su cosmovisión. “Del sueño y sus pesadillas” toca esa parte humana de quienes se convirtieron en fantasmas en nuestra sociedad.

Del sueño y sus pesadillas, de Johari Gautier Carmona, está editado por Atmósfera Literaria.

Comentarios

África es un continente inmenso y virgen en todos los sentidos, donde la tierra sigue siendo el sustento principal en la mayoría de poblaciones.Un continente con las tasas de natalidad más altas del planeta, pero también con las cifras más altas de carencias y limitaciones sociales.Desde la infancia, en general se sufren necesidades en la sanidad, la escuela, la salubridad de las poblaciones, los acondicionamientos sanitarios.Con tasas de mortalidad infantil debidas a carencias básicas en prevención de enfermedades.Un continente en donde se han de crear infraestructuras de todo tipo, un desafío para el desarrollo.En donde se podría empezar a llevar el avance tecnológico a través de colaboraciones estatales de tipo industrial y viario.Pues tienen lo más importante, la base social y la tierra.Solo necesitan que se instalen las grandes corporaciones y empresas para que sean ellos por si solos, los se labren la salida del subdesarrollo y dejen de ser el tercer mundo.Siendo líderes en materias primas, lo pueden pagar de sobras con acuerdo comerciales.Empezando a caminar por ellos mismos buscando su propio desarrollo industrial, sin tener que huir de su tierra y de sus costumbres y ancestros.África tiene recursos y vitalidad suficientes para labrarse su futuro sin tener que mendigar sus gentes fuera de sus países de origen.
En tiempos pasados los mongoles se dirigían a Europa para explotar a los europeos. En tiempos siguientes los europeos se dirigían a América para explotar a los nativos, y junto a ese período comenzaron el saqueo de África para convertir en esclavos a los africanos. En fin, como dice el adagio... ¡Nada nuevo bajo el Sol ! Y la ONU es un simple teatro político.
África es un continente inmenso y virgen en todos los sentidos, donde la tierra sigue siendo el sustento principal en la mayoría de poblaciones.Un continente con las tasas de natalidad más altas del planeta, pero también con las cifras más altas de carencias y limitaciones sociales.Desde la infancia, en general se sufren necesidades en la sanidad, la escuela, la salubridad de las poblaciones, los acondicionamientos sanitarios.Con tasas de mortalidad infantil debidas a carencias básicas en prevención de enfermedades.Un continente en donde se han de crear infraestructuras de todo tipo, un desafío para el desarrollo.En donde se podría empezar a llevar el avance tecnológico a través de colaboraciones estatales de tipo industrial y viario.Pues tienen lo más importante, la base social y la tierra.Solo necesitan que se instalen las grandes corporaciones y empresas para que sean ellos por si solos, los se labren la salida del subdesarrollo y dejen de ser el tercer mundo.Siendo líderes en materias primas, lo pueden pagar de sobras con acuerdo comerciales.Empezando a caminar por ellos mismos buscando su propio desarrollo industrial, sin tener que huir de su tierra y de sus costumbres y ancestros.África tiene recursos y vitalidad suficientes para labrarse su futuro sin tener que mendigar sus gentes fuera de sus países de origen.
En tiempos pasados los mongoles se dirigían a Europa para explotar a los europeos. En tiempos siguientes los europeos se dirigían a América para explotar a los nativos, y junto a ese período comenzaron el saqueo de África para convertir en esclavos a los africanos. En fin, como dice el adagio... ¡Nada nuevo bajo el Sol ! Y la ONU es un simple teatro político.

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