Vendida por 14 millones de euros la casa de Banderas y Griffith

Mientras vivieron juntos, la mansión de Antonio Banderas y Melanie Griffith en Los Ángeles fue el centro de reuniones del Hollywood español, el hogar para amigos y estrellas cercanas al matrimonio cuando estaban fuera de sus casas. Ahora, mientras finalizan su divorcio, la casa de siete dormitorios situada en el céntrico y señorial barrio de Hancock Park es el centro de las envidias tras haber hecho saltar la banca inmobiliaria con el precio alcanzado durante su venta. La mansión de 1.400 metros cuadrados se ha vendido por cerca de 14 millones de euros tras 10 días en el mercado. La cifra está por debajo de los 14,7 millones de euros que pedían pero muy por encima de lo que se paga en esa zona, conocida por tener como vecinos a numerosos miembros del cuerpo diplomático y en la que vive Antonio Villaraigosa, exalcalde de Los Ángeles.

Su comprador está vinculado con la dirección del proveedor de contenidos para televisión Netflix

Cuando se cumple el primer año de su separación, el actor malagueño, de 54 años, y la actriz estadounidense, de 57, dicen así adiós a la ciudad donde formaron un hogar y criaron a Stella, su hija en común. El matrimonio Banderas Griffith adquirió esta mansión, conocida como Isador Eisner, en 1999. Entonces era una propiedad más pequeña, por la que pagaron 3,9 millones de euros. Un año más tarde compraron la finca de al lado por 1,2 millones de euros. De esta segunda propiedad derribaron la casa para darle forma a la finca actual, cercada y aislada del resto de la ciudad pero a la vez en el centro de la urbe. Una mansión de estilo renacentista italiano con columnas y ventanales además de techos abovedados y un balcón interior al salón central de la casa. Cuenta con cerca de 11 baños y un apartamento privado además de una biblioteca, una sala de entretenimiento, cocina abierta, cuatro chimeneas y ascensor. También tiene un gimnasio en lo que en su día fue una habitación blindada, un estudio de grabación y una piscina, además de una hermosa rosaleda por jardín y un huerto de cultivos orgánicos.

Construida por el arquitecto Gordon B. Kaufmann, encargado del diseño de la presa Hoover, en Estados Unidos, por el momento no se ha confirmado la identidad de su nuevo dueño. Según algunas fuentes podría tratarse de Reed Hastings, el cofundador de Netflix, proveedor de contenido televisivo en Internet Netflix. Pero son más numerosas las fuentes que aseguran que su nuevo dueño es Ted Sarandos, al frente de la misma firma mediática, y su esposa, la exembajadora estadounidense en las Bahamas Nicole Avant.

Muy hogareños, además de conocidos por sus inversiones inmobiliarias, Banderas y Griffith todavía conservan otras propiedades en común. Entre ellas está su rancho en Aspen (Colorado), una zona conocida por sus pistas de esquí donde el matrimonio construyó su residencia a partir de la unión de dos propiedades que compraron en 2002 por 4,75 millones de euros. El territorio tiene los árboles protegidos con el fin de evitar un accidente mortal, como el que le ocurrió a la actriz Natasha Richardson, amiga del exmatrimonio, en una pista de esquí en Quebec.

Otra famosa propiedad de la expareja es su amplio apartamento neoyorquino con vistas a Central Park, una lujosa residencia en el corazón de la Gran Manzana que compraron en el famoso edificio Dakota, donde se pensaban mudar en honor al nombre de la hija mayor de Griffith.