_
_
_
_
porque lo digo yo
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Realidad y fantasía

Fantasía es algo que uno desea que suceda, pero que rara vez lo hace. Realidad es algo que está sucediendo, y que ojalá jamás lo hubiera hecho

Xavi Sancho
Taylor Swift y Calvin Harris, en Nueva York.
Taylor Swift y Calvin Harris, en Nueva York.gtres

Fantasía es algo que uno desea que suceda, pero que rara vez lo hace. Realidad es algo que está sucediendo, y que ojalá jamás lo hubiera hecho. Todo lo que habita entre lo primero y lo segundo se llama centro. Si quieren saber qué es, tómense un Lexatin y llamen a Ciudadanos. Esta semana hemos vivido la materialización de dos parejas de celebridades. Una es pura fantasía, y la forman la modelo que supo sonreír, Cara Delevingne, y Annie Clark (St. Vincent), autora del mejor disco del pasado año. La otra es abyecta realidad y está compuesta por Taylor Swift, ser humano, y Calvin Harris, dj y modelo y viceversa. El pasado domingo, St. Vincent colgó en su Instagram la imagen de un papelito en el que se podía leer algo supuestamente redactado por Cara y que rezaba: “Annie Clark, cásate conmigo”. Ella respondía: “OK…”. Poco romántico para una fantasía, pero, bueno, a la escritora Caitlin Moran le pidieron la mano mientras orinaba entre dos contendores. Tuvo que elegir entre subirse las bragas y recoger el anillo. El matrimonio sigue feliz. La suya es una realidad que funciona porque jamás fue fantasía. Annie y Cara, en cambio, funcionan como la fantasía definitiva: una pareja formada por dos humanos maravillosos que, además, a pelo, no pueden perpetuar esta estúpida especie. Juego y partido. Por lo contrario, Taylor y Calvin, son una amenaza casi nuclear. No solo pueden hacer niños tras despojarse de la ropa de sus patrocinadores, sino que pueden acometer juntos algo casi peor: música. Después de todo, las parejas de la Swift tienden a decirnos muy poco sobre su estado sentimental y mucho sobre cómo será su próximo disco.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Xavi Sancho
Forma parte del equipo de El País Semanal. Antes fue redactor jefe de Icon. Cursó Ciencias de la Información en la Universitat Autónoma de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_