Kevin Roldán, o cómo hacerse famoso sin que se conozcan tus canciones

El pasado febrero, su foto, con un sonriente Cristiano Ronaldo apoyado en su hombro, corrió por Internet como la pólvora. En la celebración del FC Barcelona tras la conquista de la Champions, Gerard Piqué le mandó un efusivo mensaje de agradecimiento por megafonía que fue recibido con júbilo por la hinchada que abarrotaba el Camp Nou. Y no, ese personaje tan importante que aparece en momentos clave y levanta pasiones en grandes recintos no es una estrella de cine, ni un famoso rock star de los que, sin duda, se agolpan en la agenda de todo crack futbolístico que se precie. Kevin Roldán es un cantante de reggaeton, bastante más conocido por sus intempestivas apariciones que por su música.

En realidad, la inmensa mayoría ignorábamos la existencia de KR —como gusta de abreviar su nombre— hasta el pasado 7 de febrero, cuando CR7, después de salir escaldado con su equipo del Vicente Calderón (4-0 le endosó el Atlético al Real Madrid), tuvo la brillante idea de montar un fiestón para celebrar su 30 cumpleaños. Muy pocos sabían quién era, pero entre los privilegiados seguidores de su música estaban varios jugadores del Real Madrid. Muchos se preguntaron entonces: "¿Cómo se le ha ocurrido a CR7 salir de fiesta después de tan sonora derrota?". Otros nos planteamos: "¿CR7 se ha ido de fiesta con… quién?".

El cantante se describió a sí mismo, en un acceso de modestia, como “Kevin Gigoló Fabulous Depredator, y en la cama yo me vuelvo Terminator”

Puede que el Barça haya salido triunfador de la Champions, pero en esta historia hay otro vencedor: este afanoso cantante colombiano, rápido de reflejos en Twitter, que en cuatro meses ha pasado de ser un completo desconocido a ser la comidilla en los medios. Algo que ha conseguido siguiendo tres sencillos pasos.

1. Perseverancia ante todo

Las primeras escaramuzas musicales de Kevin Roldán se remontan a 2009, cuando lanzó el single titulado Macatraca contra la pared. No, tikitaka no: macatraca. Su concienzuda letra incluía líneas del calado de: “Mi gata va sola, tremendo juguete, le mete al soplete, llegó el del billete”, y se describía a sí mismo, en un acceso de modestia, como “Kevin Gigoló Fabulous Depredator, y en la cama yo me vuelvo Terminator”. ¿Se pregunta cómo la altura de sus versos no obtuvo reconocimiento internacional? Nosotros también. El caso es que Roldán no se desanimó, y siguió sacando singles, hasta que en noviembre de 2014 presentó la balada Si tú no me enamoras. A pesar de que su lenta cadencia permitía apreciar su extraña costumbre de cantar con un chicle en la boca, la canción encontró, por mediación del también colombiano James Rodríguez, una entusiasta acogida en el vestuario del Real Madrid, que de un tiempo a esta parte se ha convertido en el segundo generador de éxitos musicales en este país (recordemos lo que pasó con la pegajosa Ai se eu te pego, del brasileño Michel Teló), solo por detrás de las incomparables ambientaciones sonoras de Gran Hermano. Eso, y participar como invitado estelar en la fiesta de Ronaldo, fue todo uno.

Le encargaron una versión 'reggaeton' de un tema de Alejandro Sanz. Y dijo: "Me gusta mucho cómo canta, así ronco y eso”

2. Hazte un selfie con Ronaldo

Tras las fotos de la fiesta de CR7, que el propio Kevin se encargó de airear en la Red, su nombre subió como la espuma en las listas de búsquedas de Internet: al día siguiente era el segundo después de “Grammy 2015” (en los que no participó). Sin embargo, aún le quedaba un largo trecho para convertirse en el nuevo embajador del reggaeton en el mundo: nunca ha conseguido un premio Nuestra Tierra, los máximos galardones musicales de su país, que cada año premian a J. Balvin, Juanes, Fonseca, Carlos Vives, Shakira y a otro Kevin, por lo visto más prestigioso que él, llamado Kevin Flores, que lo ha ganado tres veces. (En Colombia también cuentan con otro Roldán más célebre: el ciclista Weimer Roldán, de la selección nacional.) Vale, no es profeta en su tierra, pero al menos sus colegas de profesión de Colombia le tendrán cierta estima, ¿no? Por ejemplo, ¿Shakira? A un retorcido guionista no le costaría nada establecer una rápida conexión entre el eje Piqué-Shakira y la decisión del solícito meritorio de subir a Internet unas fotos que previsiblemente a Ronaldo no iban a hacerle ninguna gracia. ¿Se imagina?

3. Colabora con Alejandro Sanz

No guarda ninguna relación con la ficción anteriormente planteada, pero lo cierto es que Kevin Roldán, artista número 87 (más o menos) en la ATP de los músicos colombianos, acaba de colaborar con Alejandro Sanz, amigo de Shakira (ambos cantaron juntos La tortura, en 2005). “Me llamaron de la disquera de Alejandro y me dijeron que querían hacer la versión urbana de este tema [Un zombie a la intemperie] y, claro, dije que sí porque es uno de mis artistas favoritos. Me gusta mucho cómo canta, así ronco y eso”, explicaba Roldán con gran expresividad el pasado mayo en el programa Un nuevo día, del canal Telemundo. Fuentes de Universal Music, la compañía discográfica de Alejandro Sanz, confirman que no es un farol: se le encargó una remezcla a ritmo de reggaeton de esa canción, destinada al mercado latino de Estados Unidos.

Ahora Kevin está a las puertas de un gran lanzamiento: su nuevo single, Contigo, verá la luz en pocos días. Sus seguidores esperan (vale, esperamos) que sea su consagración. Roldán tiene amigos y enemigos igual de influyentes, su nombre enciende a las multitudes y disposición no le falta: los ingredientes necesarios para ser una estrella. Si después de todo lo conseguido hasta ahora Kevin Roldán no se convierte en un fenómeno mundial es que algo falla en nuestra sociedad.