En la exposición, comisariada por Ana Berruguete, se muestra una serie de imágenes de milicianas que Korda tomó a partir de la revolución de 1959. El fotógrafo buscaba en los desfiles y calles mujeres que le llamaran la atención.ALBERTO KORDA / VEGAPKorda trabajó antes de la revolución de 1959 sobre todo en fotografía publicitaria y de moda. Esta elegante imagen de la modelo Norka fue tomada para una campaña de publicitaria de la joyería Cuervo y Sobrinos.ALBERTO KORDA / VEGAPLas campesinas fueron objetivo de Korda, a las que siempre mostraba bellas, como había hecho con las modelos de alta costura de sus primeros años.ALBERTO KORDA / VEGAPLa exposición muestra una de las facetas menos conocidas de la obra de Korda, sus retratos femeninos, "que se convirtieron en una obsesión", según la comisaria, Ana Berruguete. Esta bella foto es de la modelo Nidia Ríos, tomada en 1956.ALBERTO KORDA / VEGAPEn 1958, cuando ya funcionaba su estudio en La Habana, Korda hizo esta foto para la portada de un suplemento femenino del 'Diario de la Marina'.ALBERTO KORDA / VEGAPUn original desnudo de Korda. El artista cubano acompañó a Fidel Castro como su fotógrafo en viajes, sin embargo, su trabajo no gustaba a todo el régimen, con sectores que lo consideraban pornógrafo.ALBERTO KORDA / VEGAPLa joven modelo Norka, con la que Korda se casó, fue retratada infinidad de veces por el fotógrafo.ALBERTO KORDA / VEGAPLa elegancia, la delicadeza y la sensualidad forman parte del estilo de Korda, que de imágenes sencillas pasó a incluir elementos en sus fotos con los que transmitir más que un simple retrato.ALBERTO KORDA / VEGAPEl último trabajo de Korda fue una sesión en la estación de tren de São Paulo, donde retrató a voluptuosas modelos a finales de 2000, cinco meses antes de morir.ALBERTO KORDA / VEGAP
