Enrique de Inglaterra busca pareja para compartir la “presión real”
El nacimiento de la princesa Carlota anima al príncipe a pensar en la paternidad
El nacimiento del segundo hijo de los duques de Cambridge ha hecho que el príncipe Enrique piense en sentar la cabeza y comenzar su propia familia. “Por supuesto que me gustaría tener hijos ahora mismo, pero existe un proceso por el que uno tiene que pasar”, contaba este lunes en una entrevista para la televisión Sky News en la que aparecía con un aspecto informal y relajado durante su visita en la isla Stewart (Nueva Zelanda).
Enrique de Inglaterra, que en septiembre cumple 31 años, es uno de los solteros de oro de la realeza europea, como demuestran las pasiones que levanta –propuesta de matrimonio incluida- durante su viaje a Australia y Nueva Zelanda. Conocido por los escándalos que en más de una ocasión han sacado los colores a la monarquía británica, su última relación conocida fue la que mantuvo durante dos años con Cressida Bonas, quien hoy está centrada en su carrera como modelo y actriz. Ahora Enrique de Inglaterra, quinto en la línea de sucesión al trono, asegura que está esperando a la persona adecuada para “compartir la presión” de ser parte de la realeza.
“Con un poco de suerte, yo solo estaré haciendo bien las cosas”, dice, pero añade que sería “genial” encontrar a una persona con la que compartir su vida. “Pero el tiempo ya llegará, y lo que sea que pase, pasará”, añade a las preguntas de la periodista, al mismo tiempo que asegura que a pesar de que hay momentos en los que piensa en sentar la cabeza no cree que estas sean cosas que se deban forzar.
En la entrevista, el hijo menor de Carlos de Inglaterra y la fallecida princesa Diana muestra su entusiasmo con la llegada de la princesa Carlota, a quien todavía no ha podido conocer y tan solo ha visto en un par de fotografías que le ha mandado su hermano –una de ellas antes de que la conociera el mundo entero a su salida del hospital, “lo que fue muy bonito”-. Hasta el próximo día 16 de mayo estará de viaje oficial por Nueva Zelanda, una parada tras haber realizado una comisión de servicios de cuatro semanas en las Fuerzas Armadas australianas, una de las últimas operaciones militares que realiza después de que el pasado mes de marzo el nieto de la reina de Inglaterra anunciara que en junio abandonará el Ejército. Su intención tras una década de servicio es asumir un papel más activo dentro de la realeza británica, así como seguir su trabajo humanitario en África y su ayuda a los veteranos de guerra de Reino Unido.
“Esta parte de mi papel [los deberes reales] es fantástica, pero yo y Guillermo sentimos que tenemos que tener un sueldo y también trabajar con gente normal, para mantener nuestra mente sana y con los pies en la tierra”, dice Enrique. Mientras el también conocido como Capitán Gales ha dejado el Ejército, su hermano mayor, el duque de Cambridge, ha decidido seguir su camino profesional como conductor de helicópteros de rescate.
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