Enrique de Inglaterra rompe con su novia
La pareja llevaba junta dos años y los medios de comunicación británicos esperaban el anuncio oficial del compromiso El hijo de Carlos y Diana ya se dejaba ver en actos públicos con Cressida
Enrique de Inglaterra, nieto de la reina Isabel y cuarto en la línea de sucesión al trono, y la que ha sido su novia durante casi dos años, Cressida Bonas, se han separado, según recogen varios diarios británicos en sus portadas de hoy miércoles y la revista People de EE UU. Clarence House, donde está la oficina del príncipe de Gales padre de Enrique, se negó a comentar la información. Según People "la relación no funcionó", pero para The Daily Telegraph se trata, de momento, "solo de una pausa" en opinión de una fuente "bien informada". Otros medios comparan esta separación a la que protagonizaron Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton en 2007, crisis que finalmente resolvieron para casarse después en 2011. El príncipe participó el martes en un acto con veteranos.
Enrique fue visto por primera vez con Cressida en julio de 2012. Les presentó Eugenia, la hija de Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson. Pero en los últimos meses han aparecido juntos en varios actos públicos. En marzo acudieron varios días seguidos a compromisos de la agenda del príncipe. A finales de ese mes la pareja fue objeto de críticas por viajar a Kazajstán a esquiar y usar para sus desplazamientos un helicóptero oficial del gobierno. Cressida era, además, visitante habitual de palacio y ya había sido presentada a la reina.
Pese a las noticias del inminente compromiso que circularon en las pasadas semanas, siempre se habló de que Cressida Bonas, de 24 años, se había resistido a aceptar la proposición de Enrique. Ella prefería esperar un poco antes de dar tan importante paso. Estudiante de danza contemporánea en la Universidad de Leeds y en el Conservatorio de Música y Danza Trinity Laban en Greenwich; ahora trabaja en una empresa familiar como comercial.
Enrique no ha sido nunca un miembro cómodo para la familia real británica, aunque para él tampoco lo ha sido pertenecer a ella. No solo perdió a su madre en 1997 siendo un niño; además, ha tenido que vivir con los comentarios de que no es hijo de Carlos de Inglaterra sino de James Hewitt, un militar que fue durante cinco años amante de Diana de Gales. Aunque el propio Hewitt ha dicho que el romance empezó cuando Enrique ya había nacido, el pelo pelirrojo del joven y su carácter abierto, tan diferente del de los Windsor, no han hecho más que alimentar esta hipótesis. En lo que coincide con el clan paterno es en su aversión por los fotógrafos. Por eso, el hecho de que Enrique haya permitido ser fotografiado con Cressida fue una clara señal de que lo suyo iba en serio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.