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Migrados
Coordinado por Lola Hierro

Déjà vu migratorio

AUTOR: ABDEL BELATTAR

Inmigrantes y activistas posan tras una pancarta con el mensaje en francés 'No nos mandéis de vuelta, protestar por nosotros' junto a varios ataúdes durante una manifestación organizada por Amnistía Internacional en Bruselas (Bélgica), el 23 de abril de 2015. EFE/Julien Warnand

Gran oleada de inmigrantes. Marea de inmigrantes. Patera con cientos de subsaharianos. Miles de inmigrantes saltan la valla, cientos de magrebíes cruzan el estrecho, niños en pateras… ¿Quién no ha escuchado o leído titulares de noticias que empiecen así? Cualquier alma inocente que los lea estos verá la inmigración como un ataque, una amenaza que pretende invadir España. La temerá. Y, por ende, tendrá miedo a cualquier inmigrante que vea pasar o esté parado en la calle, pues será la personificación viva y cercana de esa amenaza. Y si esa persona ve a un inmigrante de noche… Sálvese quien pueda.

Es triste oírlo, escucharlo, leerlo y más: vivirlo. No hay peor ofensa que ser objeto de desconfianza y de miedo sin razón alguna. Somos personas y todos sentimos y sufrimos.

Es triste también, y poco profesional, que algunos grandes especialistas en los medios de comunicación cometan erratas como estas. Seguro que alguno se preguntará qué tiene de malo ese tipo de titulares o noticias si solo se informa de sucesos. Pues bien, a 1 de julio de 2014 éramos 46.464.053 las personas que habitábamos en la península ibérica. De los cuales 4.538.503 son extranjeros. Hoy en día seremos unos cuantos más, pero a falta de datos todo lo anterior es bueno. Fijándonos en los datos, hablar de mareas y multitudes de inmigrantes cuando apenas es la centésima parte de la población total es una errata. Los que llegan no son tantos si tenemos en cuenta cuántos somos.

Como decía antes, estamos hablando de personas y eso a veces se nos olvida. Los inmigrantes suelen ser vistos como individuos pasivos, sin voz. Sin embargo, los inmigrantes son una población mayoritariamente activa, que hace cosas y que nos afectan. Si vienen es para trabajar, no quitar trabajo; construir un futuro, no aprovechar el de otros. Los inmigrantes son necesarios. Son necesarios porque la mayoría de las sociedades desarrolladas los necesitan, algunas hasta dependen de ellos. Dependen de lo que aportan. Pues aportan mucho.

Actualmente, se dice que España, hace décadas, fue un país de emigrantes que se convirtió en un país de inmigrantes recientemente. Hoy en día, estamos sufriendo en nuestras carnes el déjà vu migratorio: España vuelve a ser un país de emigrantes. No se quiere reconocer (pero nadie lo duda). No se ha reconocido ni hoy ni cuando era protagonista de las noticias diarias. La emigración siempre ha existido. La inmigración también. Son dos fenómenos complementarios, pues uno no sustituye al otro.

La inmigración hace viable y sostenible la pirámide demográfica de las sociedades occidentales y mundiales. Pagan sus obligaciones fiscales, contribuyen a rejuvenecer los países, sufragan las pensiones y otras subvenciones que otras personas necesitan, ayudan a estabilizar y equilibrar la demografía. ¿Para qué equilibrar la pirámide demográfica? Se podría sintetizar en que la población activa es la que paga las pensiones de los mayores y la educación y servicios de los menores.

Entonces, ¿por qué se ataca tanto a los inmigrantes? ¿Los políticos no saben lo valiosos que son? Se sabe, claro que se sabe. Hay varios factores que entran en juego para explicar las causas, intentaré citar brevemente algunos:

En líneas generales, lo que se pretende es limitar la inmigración a una inmigración temporal. Explotar a los inmigrantes durante un periodo y luego cambiarlos, como si de cosas se trataran.

¡Qué horrible! Sí, es terrible. Pero, desgraciadamente, la gente respalda las políticas de inmigración que se encaminan a ello. No podemos sedarnos contra la información que nos llega, tenemos que ser personas críticas, con la capacidad suficiente para analizar las noticias y ponerlas en juicio. Las noticias no son dictámenes, pese a que se intenta objetivarlas, la mayoría de ellas tienen una visión muy subjetiva.

“A la inmigración se le atribuye una función social instrumental, residual, pues los inmigrantes son considerados trabajadores temporales y vulnerables –si no herramienta de trabajo- aunque las políticas universalistas del Estado de Bienestar se sostienen en no poca medida gracias a las aportaciones de los inmigrantes, como prueban unos y otros informes. Ello exige una respuesta que no sea un parche, una verdadera alternativa a las actuales políticas migratorias que se integre en una alternativa política global, que no relativice la importancia de lo político. Porque insisto en que el problema relevante es precisamente este: la exclusión institucional de los inmigrantes del espacio público, justificada en términos axiomáticos o mediante argumentos paternalistas. Esta exclusión constituye un déficit de legitimidad en dos aspectos. En primer lugar, porque no hay integración política cuando la dimensión etnocultural es condición para la integración política (y la única justificación de esta discriminación es la condición de extranjero, ajeno a la comunidad por nacimiento o por identidad cultural). En segundo término, porque se bloquea el acceso del inmigrante al espacio público al reducirlo a una condición atomística, exacerbadamente individualista, y no reconocerle los derechos que permiten ese acceso mediante la acción colectiva: reunión, asociación, huelga, etc.”

(Javier De Lucas, Catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia)

Comentarios

Ya estamos con los paga-pensiones; ¿ pero de verdad teneos que creernos que estos limosneros van a pagar estos nuestras pensiones?, son "mano de obra barata" para el "comercio chino"; tendremos que invertir en enseñarles a leer y a escribir primero…y en mantenerlos en los centros y cárceles, entre otras cosas para que no sean deportados por lo menos; además sólo falta que nuestros alcaldes sean senegaleses; es que los de amnistía querrían vivir en el mundi multiculti de yupi …pues que se laven las conciencias ayudando a los emigrantes españoles que por ser "ricos" no nos quieren ni en nuestro país, ni fuera…y eso que vamos con permisos, preparaos y con tarjeta de crédito…
Pues sí, señor. Los datos hablan por sí solos. Es cierto que son mano de obra barata, pero cotizan igual que los demás; no por cobrar menos cotizan menos. La población activa es la que paga las pensiones y la educación. No estoy diciendo que las pensiones las pagan SOLO los migrantes, pero aportan una barbaridad. Lo de la emigración española, se sabe que el mercado español da más ofertas de trabajo en el sector servicios que en los sectores cualificados, es por ello que la gente se va: no se ve valorada y prefiere buscarse la vida en otro país.
Ya estamos con los paga-pensiones; ¿ pero de verdad teneos que creernos que estos limosneros van a pagar estos nuestras pensiones?, son "mano de obra barata" para el "comercio chino"; tendremos que invertir en enseñarles a leer y a escribir primero…y en mantenerlos en los centros y cárceles, entre otras cosas para que no sean deportados por lo menos; además sólo falta que nuestros alcaldes sean senegaleses; es que los de amnistía querrían vivir en el mundi multiculti de yupi …pues que se laven las conciencias ayudando a los emigrantes españoles que por ser "ricos" no nos quieren ni en nuestro país, ni fuera…y eso que vamos con permisos, preparaos y con tarjeta de crédito…
Pues sí, señor. Los datos hablan por sí solos. Es cierto que son mano de obra barata, pero cotizan igual que los demás; no por cobrar menos cotizan menos. La población activa es la que paga las pensiones y la educación. No estoy diciendo que las pensiones las pagan SOLO los migrantes, pero aportan una barbaridad. Lo de la emigración española, se sabe que el mercado español da más ofertas de trabajo en el sector servicios que en los sectores cualificados, es por ello que la gente se va: no se ve valorada y prefiere buscarse la vida en otro país.

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