Salir de la “normalidad”
Muchos de los niños que parecen ausentes durante las clases, y que sorprendentemente son capaces de responder a las preguntas del maestro con respuestas que a veces ponen en dificultad al docente, no han pasado por un camino fácil. Tampoco sus familias. Aunque no son niños “problemáticos”, su aparente distracción genera dificultades a los maestros.
Son enviados a realizar un sinnúmero de pruebas, buscando encontrar alguna deficiencia en ellos. Después de un largo tiempo, se descubre que el niño no tiene ningún problema médico y aparece el diagnóstico real: son los llamados “superdotados”. Son un grupo minoritario y nuestro sistema educativo no tiene una respuesta a sus necesidades. La educación, basada casi totalmente en la memoria, los ahuyenta de las clases y no contribuye a que sean capaces de conocer su potencial y mejorarlo. Está demás decir que muchos de ellos se pierden en la frustración y finalmente acaban resignándose a realizar cualquier trabajo que no les genere conflictos. Seguramente una pequeña mirada y un mejor cuidado a estos niños mejoraría nuestro futuro como país.— Fernando Arméstar Rodríguez.
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