Guerra aérea de estrellas

La guerra de las compañías aéreas ha llegado a las estrellas. Ya no es una cuestión de rutas o de precios, que también, sino de ver quién consigue al más famoso para representar la marca. Después de que Turkish Airlines abriera el camino con Kevin Costner o la plantilla del Barcelona al completo, y Emirates respondiera invitando a Cristiano Ronaldo y Pelé a visitar el bar de su A-380, le ha llegado el turno a Etihad. La aerolínea de Abu Dhabi acaba de nombrar a Nicole Kidman como su embajadora mundial.

La protagonista de Los otros, Australia y Eyes Wide Shut se interpreta en esta ocasión a sí misma convertida una glamurosa viajera de primera clase. El videoclip promocional, que lleva por título Flying Reimagined (El volar, reinventado), arranca en la biblioteca Strahov de Praga. En lo alto de una escalera y en un encuadre con reminiscencias de Harry Potter, la actriz australiana abre un volumen que le incita al viaje; suena una melodía de aires orientales y, como por arte de magia, se ve traslada a The Residence, la suite de lujo con la que Etihad ha dotado a sus A-380.

“Paso mucho tiempo volando debido a mi trabajo, y también porque soy una viajera y tengo curiosidad por el mundo”, ha declarado Kidman al diario local The National, además de asegurar que ya había volado en numerosas ocasiones con la compañía.

El enorme despliegue mediático movilizado por Etihad llega en medio del rifirrafe que enfrenta a las tres grandes aerolíneas del Golfo con las principales de Europa y EEUU, que acusan a aquellas de recibir subvenciones. Sin embargo, esta campaña, que va a difundirse en televisiones de todo el mundo además de en las redes sociales, parece dirigida a su competencia más inmediata, Emirates (Dubái) y Qatar Airways (Qatar). Todas ellas aspiran a convertir sus bases en centro mundial de comunicaciones aéreas sirviendo de conexión entre Oriente y Occidente, pero Etihad, la más nueva, ha hecho su apuesta por el sector del lujo, con una primera clase que se ofrece como alternativa al avión privado.

Con un estilismo años cincuenta, la oscarizada actriz ha posado no sólo dentro del A-380, que se ha convertido en el buque insignia de la compañía, y en el aeropuerto de Abu Dhabi, sino en diversos lugares de la capital de Emiratos Árabes Unidos, incluido el edificio del Museo de Louvre, aún en construcción. Dados los honores y el tratamiento de alfombra roja, a pocos les extrañará que Kidman haya expresado ganas de volver a Abu Dhabi. Incluso ha sugerido que el desierto de Liwa, a las puertas de Rub al Khali, sería un “estupendo set de rodaje”.

Pero aunque Etihad inaugura el próximo día 30 su vuelo directo a Madrid, no conviene hacerse ilusiones de coincidir a bordo con la estrella a no ser que se esté dispuesto a desembolsar los 15.000 euros (cuatro veces el precio de un billete normal de primera) que cuesta la lujosa residencia de tres habitaciones y 12 metros cuadrados, donde se ha grabado el anuncio. Eso sí, con mayordomo privado, caviar y champán.