Cinco ideas para un fin de semana de los Oscar diferente

Liturgia cinéfila donde las haya, ver en directo la noche de los Oscars es una de los pocos motivos socialmente aceptados para trasnochar un domingo. Si quiere añadir un poco de creatividad a la velada, le proponemos una serie de ideas que le permitirán vivir la gala intensamente y sin frustraciones.

Un poco de documentación

El Espartaco de Stanley Kubrick (1960) ganó cuatro Oscars, pero tras conocer los detalles del rodaje no sería descabellado darle un quinto, un sexto o un séptimo. A los 97 años, Kirk Douglas se desquitó con Yo soy Espartaco (Capitán Swing Libros), la crónica de un proyecto marcado por la sombra del senador McCarthy, la caza de brujas, las amenazas y los desacuerdos. No es extraño que el prólogo sea de George Clooney, porque el director de Buenas noches y buena suerte mataría por un guión como éste. Después de leerlo estará preparado para distinguir los juegos de poder de Hollywood y escuchar los cuchillos volar silenciosamente por el patio de butacas.

Una pajarita

La gala de los Oscars es lo primero que nos viene a la cabeza al responder a la pregunta “¿Cuándo se pone uno un esmoquin?”. Con esmoquin o en pijama, en la alfombra roja o en el sofá, ante las cámaras o ensayando el discurso de agradecimiento delante del espejo, una buena pajarita es un guiño perfecto para uno de los pocos eventos en que las formas prevalecen sobre el contenido. Elija un modelo como éste de García Madrid y tenga por seguro que lo utilizará más de lo esperado.

Palomitas de maíz (sanas o no) (mejor sanas) (pero de las otras también)

Los tradicionales paquetes de palomitas al microondas son todo un clásico de la era VHS, pero este palomitero de Lékué le permitirá elaborar la madre de todos los snacks cinematográficos con el maíz que usted elija y en las cantidades que prefiera. Como funciona al vapor, puede prescindir de añadidos y elegir la dosis de sal o de mantequilla. ¿Son las palomitas un alimento sano? No lo sabemos. ¿Son estas palomitas más sanas que el resto? Claramente sí.

El perfume de los premiados

Nada más comenzar la retransmisión sabremos qué aspecto tiene el Dolby Theatre, quién está sentado con quién, qué traje es el más acertado y qué película se acaba llevando el favor de los académicos. En la era del streaming, sabemos todo de los Oscars excepto una cosa: a qué huele una alfombra roja. Aquí va una pista: Green Irish Tweed de Creed es, desde la época de Cary Grant, la fragancia predilecta de los oscarizables.

El look Marty McFly

Nos parece estupendo que se valore el talento, pero ¿qué hay de la nostalgia? ¿acaso no se merecería un Oscar con efecto retroactivo Michael J. Fox por haber protagonizado Regreso al Futuro? Como no parece probable que la Academia inaugure una nueva sección para mitos generacionales, siempre nos queda la rebeldía y la emulación, en este caso de Marty McFly: busque una camisa vaquera, superpóngale un chaleco de plumas como éste de The North Face y proteste silenciosamente (y muy abrigadito) por la insensibilidad de Hollywood respecto a las películas que verdaderamente nos han marcado.