Y ahora es el turno de CC OO Banca

El descaro del corrupto campa a sus anchas. Ahora toca CC OO Banca. Esto no es una excepción, esto es la norma. Una norma intrínseca en forma y fondo. Camino del nihilismo voy. No son nadie y duelen mucho. No creo en todos estos espectros que nos humillan. Cuídense mucho de los defensores del bien universal, cuídense de esos bribones.— Francisco García Castro. Estepona, Málaga.

Yo estaba convencido de que los trabajadores que eran liberados del trabajo en su empresa para dedicarse a funciones dentro del sindicato actuaban exclusivamente movidos por razones ideológicas, léase altruistas. En ese sentido yo entendía que preferían dedicarse a ayudar a los trabajadores en vez de ejercer su profesión, lo cual siempre me ha admirado, aunque menos que los conocidos comités de empresa. Pero nunca he pensado que ese altruismo tuviera una recompensa de tipo material como acabamos de conocer en relación con los sobresueldos en CC OO. Soy tan ingenuo que la idea de buscar otros intereses que no sean los de la pura táctica política para ejercer labores tan sensibles en la sociedad era incompatible con la mentalidad progresista, de izquierdas, revolucionaria o como se quiera llamar. El problema es que a muchos españoles se nos hace cada vez más duro perder la inocencia y no tener otros referentes.— Ricardo López Piñuela. Madrid.