Ocho lugares donde comerse a besos por San Valentín
Un hipster oliendo la colonia que le ha regalado a su novia por San Valentín. / JONATHAN STOREY
Mañana es San Valentín. Y cae en sábado sabadete. Yupi.
"¿Me quiere? ¿No me quiere? ¿Me quiere?..." Deja de romper flores y róbale un beso. Yo te diré dónde.
01 Minas de sal de Wieliczka
Cracovia (Polonia)
El destino perfecto si tú o tu pareja sois sosos, como yo. Están cerca de Cracovia, alcanzan una profundidad de 327 metros y su longitud supera los 300 kilómetros. Dentro hay una iglesia de sal y un salón de banquetes de cloruro sódico, así que os podéis casar allí si os place, salvo que seáis hipertensos. /MINAS DE WIELICZKA
02 Disneylandia
Anaheim, California (EE UU)
Tú de princesa rosa. Y yo de príncipe encantador. O al revés. Dos de cada tres parejas estadounidenses –también las gays– eligen un parque Disney como destino de luna de miel, aunque no hace falta casarse para robarle un beso a tu Cenicienta, a tu Bella o a tu príncipe peludo y Bestia por San Valentín. El paquete lleva incluida la carroza de cristal y el hada madrina. Los polvos mágicos no. / DISNEY WEDDINGS
03 Salar de Atacama
Atacama (Chile)
Otro romántico destino para los que no han tenido la suerte de nacer en Sevilla, como el protagonista de Ocho apellidos vascos. Como allí hay mucho litio, nunca estaréis tristes, y las baterías del smartphone y la tablet os durarán para siempre. El salar de Uyuni (Bolivia) también sirve. / ISIDORO MERINO
04 Oimiakón
Yakutia (Rusia)
Vuestros besos serán eternos. Y no porque os queráis mucho, sino porque allí hace tanto frío (71,2 grados bajo cero en 1926, la temperatura más baja que se ha registrado en un lugar habitado) que vuestros húmedos labios se os quedarán pegados para siempre. Llevad en la maleta una barrita de protector labial. O mejor aún, un soplete. / AMOS CHAPPLE
05 Cabo de Hornos
Tierra del Fuego (Chile)
La frase “Contigo, hasta el fin del mundo” se acuñó para esta remota isla en el extremo sur de América, donde solo se puede llegar en barco y con la mar en calma. Si sois muy apasionados, alejaos del faro: el guardián (Manuel Cánepa) vive allí con su familia y tiene niños pequeños. / I. M.
06 Hotel Avenir Montmartre
París (Francia)
En la habitación 639 de este hotel del boulevard Rochechouart de París está el balcón con vistas al Sacre Coeur que aparece en Besos robados (Baisers volés, 1968), del genial François Truffaut. El propio François Truffaut fue cliente del hotel y se alojaba en esa misma habitación, el apartamento de Antoine en la película. / FOTOGRAMA DE BESOS ROBADOS
07 Colina del parque Petrin
Praga (República Checa)
En Praga, es costumbre entre las parejas de enamorados subir el 1 de mayo hasta la colina del parque Petrin, donde existe un mirador con vistas a los tejados rojos del barrio de Mala Strana, para comerse a besos tras depositar unas flores ante la estatua del poeta romántico Karel Hynek Mácha (1810-1836), autor de un popular poema de amor titulado Máj (Mayo). Aún no es primavera en Praga; en febrero hace mucho frío, pero no hace falta que esperéis tres meses para daros un piquito. / GUIDO COZZI
08 Cruce de Shibuya
Tokio (Japón)
Uno de los puntos de encuentro más populares en Tokio es la estatua del perro Hachiko en el cruce de Shibuya, una de las intersecciones más concurridas y fascinantes del mundo. Luces de neón, pantallas gigantes y semáforos perfectamente sincronizados que se abren y cierran a la vez en seis pasos de peatones, convirtiendo la plaza en un hormiguero humano (se dice que cada día pasa por allí un millón de personas). Por la noche el espectáculo es grandioso, e invita a dejarse llevar por la multitud, o a besarse como Scarlett Johansson (Charlotte) y Bill Murray (Bob Harris) en Lost in Translation, de Sofía Coppola, mientras miles de personas os miran y suena Sometimes, de My Bloody Valentine, de música de fondo.
Y tú, ¿dónde la / le vas a besar? / FOTO: CAROL YEPES
¡¡¡¡MUUUUAC!!!
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