Turquía en la UE
Parece que todos los Gobiernos están de acuerdo en la necesidad de potenciar al mundo árabe moderado, frente a un fortalecimiento creciente del islamismo radical que se extiende de forma alarmante. Asistimos incrédulos, indefensos y sin respuesta a este fenómeno: la integración de Turquía (que lleva más de 25 años llamando a la puerta europea). ¿Y por qué no de Marruecos y posteriormente de otros países árabes mediterráneos? Significaría por parte de la Unión Europea la voluntad inequívoca de poner en marcha un proceso de integración real económica y cultural con estos países. De esta forma, se crearía un puente sólido entre culturas a partir del cual no tendría espacio ningún tipo de radicalismo. La seguridad presente y futura depende de nuestra capacidad de mirar más lejos de nuestras fronteras. También la posibilidad de vivir en un mundo más justo en el que quepamos todos.— Javier Bonet.