Solidaridad y otros atributos humanos
Dicen que los humanos cambiamos y crecemos a lo largo de nuestra vida. Para mejor. Será así en el conjunto, pero lo cierto es que hay situaciones que ponen el crecimiento de los atributos específicamente humanos, como la solidaridad con el dolor o la desgracia ajena, por ejemplo, en un preocupante entredicho.
Una muestra de ello es el ignominioso caso del guardia civil atropellado hace días cuando se dirigía a auxiliar a los ocupantes de un coche averiado en una autovía de Madrid. Hasta 16 automóviles con sus respectivos 16 conductores sobrepasaron al herido tendido en el asfalto sin ni tan siquiera reducir la velocidad. Bastante lamentable.— Ignasi Castells Cuixart.
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