Violencia
Se empieza a poner coto a la violencia en el fútbol, pero ¿cuándo se va a limitar en las películas? ¿Y en los videojuegos? Guiones enrevesados en los que parricidas, violadores o asesinos en serie perpetran los crímenes más atroces. Un día sí y otro también. Videojuegos en los que acribillar, degollar, atropellar o despeñar a alguien por un barranco son habituales para conseguir un fin. Consciente de los intereses que hay detrás, queda en nuestras manos el no demandar estos contenidos, y el exigir a los políticos una ley que impida a la industria del entretenimiento fomentar el mensaje de que el uso de violencia es normal a la hora de resolver problemas. Si lo que queremos es una sociedad mentalmente sana, claro.— Jorge Sanz García.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.