Los abusos sin perdón
El papa Francisco parece resuelto a apoyar a todas las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica, y a enfrentarse a todos aquellos núcleos de poder en el seno de la misma, reacios a perseguir con decisión a los causantes de tanto sufrimiento. Sin embargo, esta decidida actitud de Francisco, novedosa para los fieles católicos, y esperanzadora también para quienes, no compartiendo esa misma filiación religiosa, deseamos un mayor acercamiento de la religión al mundo de hoy, carece de la valentía necesaria para plantear de raíz la verdadera causa de tanta barbaridad: el celibato, obligatorio para ejercer el sacerdocio, está en la raíz de esa lacra tan extendida en el seno de esa Iglesia. ¿Para cuándo poner, al menos sobre la mesa de debate dentro del catolicismo, este asunto? Muchos no católicos también se lo agradeceríamos.— Antonio Infante Gómez.
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