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Keira Knightley lucha contra el Photoshop

La actriz mantiene una guerra abierta contra los retoques fotográficos y el papel de la mujer en el cine

Keira Knightley, en la presentación, el sábado, de su última película, 'The Imitation Game'.
Keira Knightley, en la presentación, el sábado, de su última película, 'The Imitation Game'.CORDON PRESS

Con pantalones y fajín de Tom Ford y unos guantes de encaje. Su pelo mojado no tapaba estratégicamente nada. No llevaba camiseta ni sujetador. Keira Knightley protagonizaba así en el número de septiembre de la revista que fundara Andy Warhol, Interview, un toples en blanco y negro que dio la vuelta a la Red porque presentaba a la actriz como nunca antes la habíamos visto: sin Photoshop.

Días después de que se vieran esas fotos, Knightley confesaba la semana pasada en el periódico británico The Times que era un toples que no pretendía ser sexy. Era un gesto liberador y feminista desde las páginas de una publicación de moda, un sector que suele abusar de los retoques fotográficos, como ya denunciaron en otras ocasiones Kate Winslet o la propia Keira Knightley.

“He visto cómo han manipulado mi cuerpo en tantas ocasiones distintas por diferentes razones, ya fueran paparazis o para los pósters de películas”, decía la actriz, que este sábado promocionaba su próximo filme, The Imitation Game, junto a Benedict Cumberbatch en la gala de los Oscar Honoríficos. Por eso, cuando la revista le propuso la fotografía, ella lo dejó bien claro: “En la sesión dije: ‘Ok, no me importa hacer el toples siempre y cuando no las hagáis más grandes o las retoquéis’. Porque me parece importante decir que da igual la forma que tengas”.

Fotografía de Keira Knightley, realizada por Patrick Demarchelier para la revista 'Interview'.
Fotografía de Keira Knightley, realizada por Patrick Demarchelier para la revista 'Interview'.

En 2012, la revista Allure proclamaba orgullosa que “no le habían hecho ninguna cirugía a los pechos de Keira Knightley ni con bisturí ni con un retocador” en unas fotografías en las que la actriz salía en toples pero con sus brazos estratégicamente colocados para que no se viera tanto como en la foto que le ha tomado esta vez Patrick Demarchelier para Interview. Entonces, la actriz de Piratas del Caribe señalaba todas las situaciones en que le habían alterado su busto.

La primera fue en el póster de El rey Arturo en 2004. “Me pusieron esas extrañas tetas caídas. Pensé: ‘Bueno, si vas a ponerme pechos de fantasía, al menos que sean pechos alegres”, dijo en Allure. La segunda fue en 2009, en el anuncio para el perfume Coco Mademoiselle de Chanel. “¿Ves esos pechos? Tienen bastante forma por debajo”, reconocía también.

Entonces lo denunció con un tono más irónico, pero esta vez en la entrevista de The Times se ha puesto mucho más seria. “Creo que los cuerpos de la mujer son un campo de batalla y en parte hay que echarle la culpa a la fotografía”, declara Knightley. “Es mucho más fácil hacer una fotografía de alguien sin forma. Mientras que en realidad se necesita una tremenda habilidad para capturar la forma de una mujer y hacer que se vea real, que siempre es bella. Pero nuestra sociedad da tanta importancia a la imagen que es cada vez más complicado ver las diferentes figuras”.

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Keira Knightley nunca ha tenido problemas en mostrar su desnudo en el cine. Al menos, parcialmente. “En escenas de sexo, soy bastante rigurosa sobre lo que se puede ver: nada de la parte de abajo. Pero no me importa enseñar mis pechos porque son tan pequeños que la gente no está realmente interesada”, dijo en 2012 en Allure. Aunque prefiere evitarlo para que la etiqueta de “mujer sexy” no prevalezca sobre su talento, y por eso, aseguraba recientemente en la revista The Edit, tiende a interpretar a “mujeres que no encajan en su molde, están atrapadas por él e intentan romperlo” y, asegura, escoge sus papeles fiel a sus valores feministas. “He rechazado muchas películas por eso [sus creencias feministas], sobre todo aquellas en las que el sexo y la violencia estaban injustificados. No digo que no haya buenas películas sobre sexo y violencia, pero muchas creo que son gratuitas y nunca se las pedirían a un hombre”.

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